Sonidos Mudos (BaekHun) [EXO/Yaoi] ~One Shot

Parte Única.

Byun Sehun corría por las oscuras calles de Seúl. Tan rápido como sus piernas le permitían.

Sólo había salido un momento a comprar algo de ropa para su hermano menor a una sexshop, pues su pequeño merecía verse hermoso en todo momento.

Abrió la puerta, miró a su alrededor. No estaba en la sala. No estaba en la cocina. Ni el cuarto de baño. Pero quizá...

Subió las escaleras al segundo piso. Entró a su habitación.

Oh, cielos. Al fin lo encontré, pensó con alivio.

Observó a Baekhyun con detenimiento...

Se hallaba recostado sobre la cama king-size, durmiendo tranquilamente, y solo despertó cuando escuchó la voz del mayor llamándole:

-¿Mi amor? -El menor se desperezó y tomó asiento en la cama, mirando con ojos adormilados a Sehun, admirando su cabello rubio.

Es tan atractivo, fue su pensamiento.

-Lamento haber tardado. Traje algo para ti. -Le alborotó tiernamente sus mechones castaños y le mostró la bolsa. El rostro del menor se iluminó y la tomó rápidamente. Usó el lenguaje de señas para comunicarse con el rubio.

"¿Es ropa nueva para Baekkie?" Preguntó con emoción.

-Sí, cariño. Y me aseguré que fuese de tu color preferido. -Al escuchar estas palabras, el castaño corrió al cuarto de baño de su habitación. El mayor sonrió nostálgicamente.

Se culpaba a sí mismo de la mentalidad actual de su hermanito. Que fue puro y casto, hasta que el contrario lo corrompió. Baekhyun no parecía disgustado por la forma de vida tan enferma que llevaban, pero de cierta forma, no hubiesen evitado que la relación que tienen actualmente no floreciera. Era algo que no se pudo frenar, y ahora disfrutan de ello.

Sólo son diez estúpidos años de diferencia, pensó con amargura.

Escuchó la puerta del cuarto de baño y miró en esa dirección. Sus pupilas se dilataron, relamió sus labios involuntariamente y una gran carpa creció en sus pantalones.

La vestimenta del menor constaba de una diminuta falda de color rosado que le daba vista de las bragas rosa pastel que se colocó, con unas medias que llegaban un poco más arriba de la rodilla, dejando ver sus lechosos y lampiños muslos y una camisa de manga larga, blanca, que le quedaba un poco grande y terminaba en sus caderas.

Sehun tragó saliva y habló:

-Ven aquí, pequeño. -El menor caminó hasta la cama, donde el rubio lo tomó suavemente de la femenina cintura y lo puso a horcajadas sobre su regazo. -Eres tan bello. -Acarició con la yema de sus dedos la mejilla sonrojada de su hermanito.

El susodicho cerró sus ojos y suspiró, recargándose contra la mano del mayor.

Baek le sonrió traviesamente y giró el rostro. Lamió lentamente uno de sus dedos. El mayor gruñó.

-Eres tan caliente, bebé.

Baek sonrió y chupó su dedo índice, enviando una ola de excitación directo a la ingle de su hermano.

"¿Vas a hacer sentir bien a Baekkie?", preguntó el pequeño, con señas.

-Sí, cariño. Te haré sentir muy bien. -Sehun besó su mejilla despacio, sintiendo la tersa piel y el calor del sonrojo en ese lugar.