15 años y un montón de problemas.

Capítulo 1: VUELTA A LA RUTINA.

Como cada mañana, el ruido del despertador me levanta a las seis y media para arreglar-me, y arreglar mis cosas.

Encendí la lámpara que estaba encima de la mesa de noche, estaba al costado derecho de mi cama. La encendí, estaba recién despierta y esa luz me hacía daño en los ojos, me dí la vuelta dando la espalda a la lámpara, coloque la almohada pegada en la cara y en voz baja dije;

-Maldita luz, está bien fuerte.

Mi mamá entro en mi cuarto, me dio los buenos días y me dijo que me arreglase. Yo no quería levantarme, a ver, no es que sea una vaga solo es que era lunes y se esta muy bien en la cama como para salir, pero tenía que hacerlo.

Para no hacer enfadar a mi madre tuve que levantarme de la cama, como todos los días después de levantarme de la cama voy al baño para duchame, limpiarme los dientes y tambiém me peino.

Al salir del baño, fui a mi cuarto, tenía la toalla enrollada en mi cuerpo y otra mas pequeña en mi cabello, me fui a mi cuarto, la puerta estaba abierta y había mucha luz, tal vez mamá había abierto la ventana. Amanecía, entraba el sol por la ventana de una manera que no te dejaba ver lo que había alrededor del cuarto, ese sol hacía daño a los ojos te podía dejar ciego, esta bien no era para tanto pero molestaba, me lleve las manos a los ojos, frote mis ojos y los volví abrir,por un momento había visto las  galaxias. Me acerque hasta mi armario, lo abro y busco entre aquel montón de ropa algo para ponerme, ví un pantalón jeans largo, seguí buscando y encontré una camisa roja que me agrado, pensé en ponerme unas converse rojas. Una vez vestida y peinada me fui al desayunador, mi hermano estaba de camino para desayunar.

-Buenos días feo dormilon, le dije mientras lo abrazaba.

Me dices feo pero, tú eres más fea, me respondió él.

Menudos ánimos tienen algunos, alguien se molesta con fácilidad, lo miré.

Me enseño la lengua e hizo una mueca, coloco la mano en mi cabello.

¿Qué es lo que intentas hacer?, le pregunté.

Esto dijo él, comenzo a despeinarme y dijo, quería hacer esto y comenzo a reír, comenzo a caminar más rápido dejándome unos pasos atrás de él, ¡quien llegue primero al desayunador es un vencedor, quien llegue por último es un idiota! después de decir eso los dos corrimos lo mas rápido.

En la puerta vimos a mamá, nos miramos y dejamos de correr, susurré:

-Perdiste por feo, eres un idiota y le saque la lengua.

Me hizo una mueca y rodo los ojos.

Buenos días petardos, dijo mamá.Buenos días mamá, los dos sonreímos y le dimos un beso en la mejilla.

En la mesa había cereales de chocolate, pan, croissants y zumo de naranja.

-Gracias mamá.

Desayunamos los tres en la mesa, miré el reloj, las 7:35 de la mañana, desayuné con mas rápidez.

-Mis clases comienzan a las ocho y tenía 15 minutos de camino-.

Me despido de todos y me dirigo al instituto.

*Mi hermano comienza las clases a las 9, él tene más tiempo para desayunar.*