Llegué a mi casa, sin ganas como siempre. Ahora debia aguantar un almuerzo con mi familia; lo único que quería hacer era estar tranquila en mi habitación escuchando música. Ya estaba cansada del colegio, no había ni un motivo por el cual me gustara ir. Bajé a comer al ¿quinto? llamado de mi madre, gritaba tanto, ¿había necesidad? ya bajaría en algún momento, no iba a morirme de hambre.
Éramos una familia de buen estado económico, no nos faltaba nada. Ah, si; amor. En esta familia no había amor, nada.Dicen que la familia es la cuna del amor, pero no es mi caso. Yo creo que del amor parte todo; la felicidad, la tristeza, la emoción, la alegría... Entonces ¿no había nada de eso en mi familia?Pasó rápido el almuerzo, como siempre, nadie se preocupó, nadie me preguntó cómo me había ido o cómo estaba. Subí a mi habitación y escuché música tranquila para relajarme. Había sido un día agotador, lleno de pruebas y tareas, aburrido. Por suerte, tenía buenas amigas y la pasaba bien con ellas, ojalá hubiera más personas así en mi vida, tal vez sentiría amor. No encontraba mi lugar ¿adolescencia? ¿cambios? No sé, ya no lo sé.
Al otro día llegué al colegio y saludé a mis amigas, como lo hacía diariamente.
-¿Me acompañas al baño? - me dijo Mary, una de mis mejores amigas.
-Claro, vamos.
Ella era una de las pocas personas en quien confiaba verdaderamente, es mi amiga de hace ya bastante tiempo y la quiero muchísimo.
En el camino, choqué con alguien y me caí, ¿no puden mirar por donde caminan?
Sentí que unos brazos me ayudaban a levantarme, entonces alcé la vista; nunca había visto una mirada así, tan dulce y tierna.
-Perdón no fue mi intención, estaba distraído- dijo aquel hermoso chico.
-No te preocupes, yo también estaba distraída.-
Me sonrió tiernamente. Por Dios, que sonrisa hermosa que tenía. Cambió mi humor en un segundo.
-Emm... bueno nos vemos.
-S-si, chau nos vemos- me saludó y se dirigió al buffet.
Llegué al baño y encontré allí a Mary peinándose.
- Perdón por tardarme.
- Si te vi hablando con ese chico - dijo mi amiga levantando sus cejas - ¿Cómo se llama? Nunca lo había visto.
- No sé, me quedé hipnotizada con su sonrisa... y sus ojos...
- Ay Dios - dijo mi amiga riendo.
-Si, su sonrisa, simplemente hermosa.
-Estás enamorada... -dijo mi amiga cantando.
- Y sí, ¿quien no se enamora de alguien así? -le respondí riendome.
- No sé... pero igual yo solo tengo ojos para una persona.
- ¿Quién es la enamorada ahora?
- Bueno, dale, vamos que llegamos tarde a clase. -dijo riendo.
- Dale, vamos.
Entramos a clase como lo hacíamos diariamente; la profesora nos estaba hablando de un tema sumamente aburrido. No estaba prestando atención, no podia sacarme de la cabeza a aquel chico; esos hermosos ojos, esa hermosa mirada, esa sonrisa que transmitía tanta ternura. La voz de la preceptora interrumpió mis pensamientos.
- Buenos días alumnos, parense para saludar.
Me paré de mala gana y alcé la mirada para saludar. Ahí la encontré, a aquella hermosa mirada que tanta serenidad transmitía. Sentí como me ruborizaba al verlo y bajé la vista; era hermoso.
- Alumnos, él es Chris Thompson y será su nuevo compañero de clase.
Chris. Ese era su nombre. Hermoso nombre; o ¿era él quien hacía que me gustara tanto? Sus labios marcaron una tierna sonrisa y bajó la mirada tímidamente.
- Ve a sentarte por favor, Chris. - le indicó la preceptora el asiento en el cual debía sentarse, que por cierto estaba muy cercano al mío.
-Muchas gracias. - dijo Chris, nunca perdía esa hermosa sonrisa.
Fue a sentarse a su asiento y al verme me sonrió, le devolví la sonrisa y sentí como me ruborizaba. Verdaderamente me encantaba ese chico.
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En búsqueda del amor
Romance¿Qué es el amor? Algunos definen al amor como un sentimiento inexplicable, aquel que uno siente por otra persona y bajaría el cielo por ella. Otros dicen que el amor es esa felicidad extrema, nos olvidamos de todo y solo pensamos en esa persona. Que...