Este sentimiento es ¿amor?~[HyukHae]~

No te preocupes

~Narra Donghae~

Todo iba mal. Ya hace un mes que con Hyukjae habíamos dado por finalizada nuestra relación. Bueno, yo fui quién finalizó todo. Mi rendimiento en el colegio cada vez empeoraba, pero, por más que estudiaba, al momento de un examen se me olvidaba todo. En el taller de fútbol no hacia absolutamente nada. Solo observaba como el entrenador se la pasaba con Hyuk. Realmente me molestaba. Estaba furioso. Si hasta llegué a tirarle la pelota por la cabeza, claro que después sungmin me dijo que me disculpara con el profesor. En el trabajo ya llevaba bastante preocupado a mi tío. No me gustaba se preocupara, yo puedo cuidarme solo.

-Guarden sus libros. Mañana seguiremos con la materia- ¡Al fin! Ya no podía más. Tanta explicación de éste señor me hacia sentir que explotaría en cualquier segundo, pero, es que de verdad, era mucho.

Fijé mi vista en Hyuk. Su mirada había cambiado. Mantenía su ceño fruncido casi todo el día. Su comportamiento había vuelto a ser el de antes. Era algo que me preocupaba. Pienso que yo soy el culpable de todo eso, después de todo, él intentó arreglar nuestra situación y yo lo rechacé. No se rindió, siguió con regalos y cartas que dejaba en mi asiento, pero...por alguna razón, yo tiraba todo al basurero y me iba de ahí. Hace una semana esas cartas dejaron de aparecer y Hyukjae no me miraba. Hice el intento de llamar su atención varias veces, para asegurarme de que aún le interesaba en algún aspecto, pero nada. Heechul no me nombraba nada de él, la verdad ninguno de los chicos, y eso, me preocupaba.

Ya es hora de irme a casa. Hoy ordenaré y descansaré como debe ser.

Chicos y chicas me pasaban empujando, la verdad no me importaba, nada me importaba. Sin Hyuk ahora las idas a mi casa por la tarde se hacían aburridas y muy largas. Pero estaba claro que no volveríamos, yo se lo había hecho saber, le dije cosas que jamás me había atrevido a decirle. Lo lastimé, estoy consiente de eso. Decirle que era un mujeriego no fue lo mejor del mundo, tal vez él lo tenía en cuenta pero que se lo diga alguien más lo hace muy diferente.

-Nos divertiremos mucho, Hyukjae. No te preocupes.-¿Qué mierda hacia Hyuk con el entrenador? Está bien. Últimamente ambos hablaban mucho pero..¿Divertirse? No me quiero imaginar lo que harían juntos.

-No me preocupo. Sé que me divertiré.- Hyukjae y el profesor siguieron caminando, pasando a mi lado. Como siempre, Hyuk no me tomó en cuenta.

Pero ¿Qué esperabas, Donghae? Lo trataste muy mal y ¿Quieres que te hable? Es más, no aceptaste nada de sus regalos y cartas y se las tiraste. No puedo esperar que me hable si le hice todo eso. Lo que está haciendo es lo justo, yo haría lo mismo.

Seguí caminando. Sungmin se iría donde Kyuhyun, al parecer ellos era muy amigos. Eso me hace feliz, saber que Min está contento de tener un nuevo amigo me hace feliz. Ambos siempre llegaban a mi casa y hacíamos payasadas. Acostumbrábamos a ver películas y cocinar. Ellos siempre eran mi escapatoria de mis pensamientos hacia Hyuk. Se los agradecía bastante, aunque no se los dijera, se los agradecía. Estoy seguro que ellos sabían de todo y como me encontraba a pesar de que fingiera estar bien.

Abrí la puerta de mi hogar y la observé por un momento: Sucia, sin vida, oscura. Mi madre no le gustaría tener en estos estados la casa. Recuerdo que ella siempre hacía que la casa estuviera acogedora. Pero ya no más. Ésta casa volvería a ser la misma de antes.

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Bien, todo está perfecto. Al fin terminé de ordenar y tomé un baño. Encontrar todo en su lugar me encantaba. Sentir otra vez que conozco mi casa es genial. Me encaminé a la cocina; hoy haría pollo al horno. Busqué los ingredientes necesarios para comentar a hacer la cena. Tomé mi celular en mis manos, ya que sonaba, aclarando que tenía una llamada en curso.

-¿Min?

-¡Hae!

-¿Ha pasado algo?

-No ha pasado nada. ¡Pero habré la puerta! Aquí afuera hace frío.- Reí por su actitud. Me lo imagino haciendo un puchero.

Abrí la puerta y ahí lo ví. Abrazándose así mismo y con las mejillas rojas.

-¿Qué te pasó?- lo ayudé a entrar a casa y lo senté en el sofá.

-¿Cómo que qué te pasó? ¡Hace mucho frío afuera y tu no me habrías! ¿Qué hacías?

-Hace un memento salí de la ducha.

-Oh. Eso explica todo.- Su cuerpo temblaba. Llevé la mirada hasta sus ojos que estaban hinchados y, ahora, con más claridad, divisé los rastros de lágrimas que tenía en la cara.

-¿Qué ha pasado, Min? Has estado llorando- me arrodille en el piso, me posicioné entre sus piernas y tomé su cara entre mis manos.

-Es...kyuhyun...-No entendía. Min siempre le decía kyu y no kyuhyun.

-¿Qué ha pasado con él? ¿Te hizo algo?

-Él...tiene novio- Mis dedos eran mojados por sus lágrimas- Yo...hace algunas semanas le dije que lo quería, pero él me dijo que no le gustaban los hombres. Entonces me pidió que siguiéramos siendo amigos. Yo acepté pensando que con el tiempo tal vez...iba a lograr que kyuhyun se fijara en mí, aún sabiendo que no le gustaban los hombres...pero hoy me ha llevado a la plaza, me dijo que me presentaría a una persona muy importante para él. En la tarde nos juntamos y fuimos a el lugar. Ahí había un chico, era realmente hermoso, entonces me dijo que ese chico era su novio...- Lo abracé y dejé que mojara mi hombro. Lágrimas salieron de mis ojos. No entiendo como Kyuhyun le hizo esto a Min.- Estuve toda la tarde haciendo el tercero mal parado entre ellos dos. Observé como se besaban, tocaban y se mimaban. Quise irme, pero su novio insistió en que la pasaríamos muy bien. No le pude decir que no. Luego fuimos al cine, mientras la película se reproducía ellos no dejaban de basarse. Aproveché ese momento para salir de ahí. No quería ir a casa, no quería preocupar a mamá, entonces vine aquí- Me siento realmente afortunado de que nuestra confianza siga entre nosotros y no se fuera con todo lo ha pasado. Se separó y me miró- ¿Te molesta que haya venido hasta aquí?

-No..¡Dios, No, Min! Claro que no me molesta. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea- nuevamente tomé su cara, ahora mojada de lágrimas saladas, entre mis manos- Eres mi hermano. Nunca me molestaría por una cosa así. Sabes que mi casa es tu casa.

-Gracias, Hae. No sabes la falta que me hiciste en esos momentos. Lo único que quería era llorar y solo contigo puedo hacerlo bien.

-Me encargaré de que Kyu no te vuelva hacer daño. Nadie hace llorar a mi conejo, excepto yo, claro.- Sentí su risa. Eso me relajaba un poco.- Ahora...tomaras un baño y te acostarás en mi cama. Tomaremos chocolate caliente y comeremos muchas golosina y miraremos una película. ¿Está bien?

-Está bien- Afirmó- Pero...

-Yo llamaré a Omma. No te preocupes- Besé su frente y me dirigí a la cocina. Guardé todas las cosas que iba a ocupar para hacer la cena y busqué lo necesario para el chocolate caliente y las golosinas.

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