Después de sacar las galletas del horno, las ponemos a enfriar y nos sentamos en el mueble.
-¿Sabes qué encontré hoy mientras te llamaba?
-¿Qué?
-Un libro de periodismo.
-¿Y?
-Bueno, que él estudia contaduría pero no me había dicho que había estudiado periodismo.
-Que tenga un libro de periodismo no quiere decir que lo estudie, Amanda-. Me mira como si no fuera relevante.
-Se lo regaló su ex novia, sabes... La que falleció en un accidente. Decía que ella sabía que eso era lo que le gustaba y que le quedaba poco y que seria el mejor.
-¿Estás segura de que nunca te dijo eso?
-Segurísima. Quiero saber si terminó la carrera o si no.
- Es extraño que se le haya escapado ese detalle...
-No lo veo así, tú sabes cuanto confió en él.
-Piensalo, sabe que estudias comunicación, pudo haberte ayudado con tus tareas y nunca lo hizo.
-Nunca le pedí ayuda con mi tarea- suspiro queriendo dejar de hablar del tema.
-No lo sé, sigo pensando que está sospechoso.
-Ya saldremos de dudas.
No creo que oculte nada, me ha demostrado bastante sinceridad... Pero mentir no es igual a ocultar, puede ser sincero pero sin dejar de tener secretos. Aunque él ni siquiera sabe mentir, mucho menos ocultar algo. No creo que lo haga, ya lo hubiera sospechado, lo más probable es que se le haya olvidado.
-Amanda, las galletas están listas- anuncia Janny desde la cocina sacándome de mis pensamientos mientras pone las galletas fuera de la bandeja.
Al cabo de un rato llega Sebastián con pizza, nos saluda y se pone a conversar con nosotros. Estoy un poco incómoda porque lo del libro me tiene pensando mucho y necesito hablarlo, pero sé que el momento no es apropiado porque esta Janny y aunque ella sabe todo, Sebas no se sentirá cómodo hablándolo con ella presente.
-Amanda ¿Te pasa algo?
-¿A... A mi?-Tartamudeo- no ¿Por qué debería pasarme algo?
-Porque estas muy callada.
-No es nada importante, luego hablamos.
-¿Por qué luego?
Miro a Janny de reojo.
-Porque no quiero que te sientas incomodo al hablar de eso con Janny presente.
Janny se lleva las manos a la boca dramáticamente fingiendo que está ofendida.
-Si quieren me voy para que tengan privacidad-. Dramatiza. Ella sabe que no es el problema.
Los dos nos echamos a reír por sus ocurrencias.
-No Janny, primero debemos comernos las galletas, ya deben estar frías.
***
-¡Hasta pronto Janny! Nos vemos- nos despedimos.
-Chao, gracias-. Saluda con la mano y se baja del carro.
-De nada, linda-. Cierro la puerta y Sebas arranca para ir a mi casa... Sí, la mía.
Nos bajamos ya que da la impresión estar sola, entramos a la casa y parece que no hay nadie aunque el televisor está encendido.
-Vamos a mi cuarto- tomo de la mano a Sebas para llevarlo.
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No soy suficiente
Genç KurguAmanda tiene 19 años, es una chica que parece segura de si misma, pero la verdad es que, a raíz de los constantes "no sirves para nada" de su padre, se ha creado una imagen de insuficiencia en ella misma. Amanda nunca había tenido un novio, hasta q...