Raquel
En verdad sí que es una fantasía sexual como ha descubierto Daniel.
A ver, no es así pero ¿Quién no querría ver la habitación en la que tus ídolos se han criado?Subo las escaleras con el culo de Jesus en la cara e intento no dirigir la vista ahí aunque es imposible y eso me hace reír.
—¿Otro sueño que te voy a cumplir?—Cuestiona sonriendo y señalando una puerta que sé que da a su habitación.
–Gracias por traerme a Sevilla–Admito, y rueda los ojos.
–¿Cuántas veces me lo has dicho ya?–Me río bajito y abre la puerta.
Todavía estoy asimilando hasta que conozco a mis ídolos, como para creerme de verdad que estoy aquí con ellos.La habitación es azul con rayas blancas. Hay dos camas individuales juntas y muchas fotos. Tantísimas que me doy cuenta que si quiero verlas todas tengo que quedarme aquí veinte días.
Hay un escritorio doble que todavía tiene algún bote con bolis a pesar que hace un año que no viven aquí.
Las cortinas dejan que entre el sol simbólico del sur y las cartulinas que hay en la pared me hacen sonreír.
Una de ellas tiene un montón de fotos de su paso por La Voz Kids, otra el signo que simboliza nuentro fandom y otra que pone su nombre artístico.
–Un poco diferente a la de Madrid–Comenta y asiento. Toda esta habitación es la vida anterior que tenían. Una vida en la que no eran famosos, salían con sus amigos, no tenían que viajar diariamente. Una vida normal.
Y mirarlos ahora, es todo totalmente diferente. No sé si yo podría soportar cambiar todo por mi sueño. Bueno, sería mi sueño... Y damos todos por los sueños ¿no?
–Cuando tenía siete años me asomaba siempre a las seis–Me cuenta señalando el balcón –Me encantaba la vecina rubita que había enfrente. Tenía unos ojos increíbles –Sonríe mirando la casa rosa que tiene a unos metros–Ese cuadro se caía todos los días –Señala una foto de ambos en Disneyland – Pero mamá siempre lo volvía a poner aunque cada noche oíamos como se caía y mi hermano se quejaba pidiendo que lo quitásemos–Lo miro un poco más intrigada– Ahora sé que echa de menos el ruido del marco contra el suelo–Se encoge de hombros–No sabía que echaba tanto de menos esto hasta que he notado el olor a hierba recién cortada de la casa de al lado y el calor sofocante –Suspiro.–¿Te gustaría volver... A esto?–Intento que suene con seguridad. Como si fuésemos amigos y le estuviese preguntando lo más normal del mundo. A pesar de que no es así porque como diga que sí todas mis sospechas se harán realidad y no me gustará. A veces pienso que la fama se les queda grande, que no pueden con esto. Y sé que hay días en los que abandonarían porque todo esto tiene que costar la leche.
Cuando solo los veía en fotos sabía exactamente su estado de ánimo. Sabía que pasaba algo cuando Jesus tenía la voz menos grave y Daniel hablaba menos de lo normal. Cuando no salía ese hoyo en la mejilla del mayor y el zurdo no rodaba los ojos.–No–Niega seguro–Claro que no. Estoy viviendo mi sueño, es lo mejor que me ha pasado–Se apoya en el escritorio abriendo un cuaderno que había justo encima–Eso no significa que no lo eche de menos. Aquí está mi familia, mi vida... No sé, me gustaría volver cinco minutos cada día–Observa la pared pensativo–Pero ni siquiera la casa es como antes–Inspira cerrando los ojos–No huele a café como siempre, ni a las fresas que traía papá cada domingo. Ni siquiera nuestra habitación es igual a pesar de que solo nos llevamos cuatro cosas–Sonríe–Está habitación fue testigo de todas las conversaciones que teníamos Dani y yo cuando llegasteis todas de repente a nuestra vida y la pusisteis patas arriba–Me río levemente –Todos los miedos, las promesas, los sueños... Y lo increíble es que ahora vuelvo a estar aquí –Cierra los ojos–Con la mayoría de sueños cumplidos y eso... Es inexplicable.
–Erais unos enanos, teníais que estar súper flipados–Suelta una carcajada y asiente.
–Sólo hace un año y medio ¿eh?
–Habéis crecido un montón –Asiente agarrando un marco de fotos de la estantería.
–Esto fue el día que nos dijeron que sacábamos el disco–Miro por encima de su hombro la foto. Les ha cambiado tanto la cara–Y ahora vamos por el segundo... Y todo lo que hemos conseguido con el primero... Ni lo imaginábamos –Suspira–No cabía en nuestra mente que todo esto pudiese pasar.
–Los sueños se cumplen, supongo –Deja el cuadro y se da la vuelta para mirarme. Todavía me hace gracia que tenga que elevar tanto la cabeza para mirarlo. Soy una enana por lo que veo.
–Todos–Asegura y sonrío asintiendo –Todavía tengo tu lista en mente–Ruedo los ojos–Se cumplen todos. Absolutamente todos–Lo dice tan serio que el corazón me deja de latir por unos segundos y doy un paso hacia atrás mientras él cierra el cuaderno que había abierto antes y abre la puerta porque oímos como Dani nos grita algo.
–¡Vamos, quiero verlas!–Oigo al menor y vuelvo al mundo real.
–¿Nos esperas aquí?–Asiento–Tardaremos poco, toquitea todo lo que quieras–Pensaba hacerlo aunque no me dejase.
Cuando se va, decido mirar por la ventana y veo a un poco más de quince fans gritar sus nombres y sonrío.
Jesus sale a recibirlas acompañado de su gemelo y Juan Carlos.
Me quedo observando al mayor de los gemelos durante unos minutos en los que está abrazando a dos fans y suspiro.Al final desde esta ventana todos miramos a alguien que nos encanta.
Saco el móvil para hacer una foto a un marco en el que están de bebés con unos bodies blancos y uno de ellos tiene un peluche rosa en la mano.
Se lo envío por Snapchat a Marta y sonrío al meterme en la historia de Jesus y ver su foto junto a la fachada de su casa.
Es tan guapo que me asusta.Pero más me asusta descubrir el nombre con el que le tenía guardado y del que ni me acordaba.
En verdad llevo enamorada de Jesus más de lo que me gustaría admitir.------
Gracias por los votos, los comentarios adorables y los 25k 😨
Miiiiiiiil gracias😽👯
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Tu Sonrisa En Mis Pupilas.
Fanfiction¿Habéis visto La Ola? Pues no me da ni la mitad de miedo que despertarme un día y que no esté. *** -Apuesta por ella, tío -Me aconseja, y me paso la mano por el pelo nervioso. -¿Por qué debería hacerlo? -No sé -Suspira desganado-Tú sabrás porque c...