Te miro en lo alto de esa torre, observando desde arriba como la gente se divierte en la tierra, miras a todos y les sonríes, menos a mi. No me notas, soy esa chica, aquella que se sienta en esa roca gris y áspera, esa chica que reflexiona sobre cosas en la vida, sobre ti. No te interesas en mi ¿Porque no lo haces? es ¿porque no soy bonita como Rapunzel? ¿Porque no tengo el encanto de Cenicienta? no lo se, ¿Que es mi bello príncipe? ¿que tengo que hacer para que tus ojos me vean de la forma en la que quiero? No sabes la cantidad de noches que he soñado contigo, con el momento en el que me hables por primera vez, desearía tanto que mis sueños se cumplieran. Cruzamos miradas numerosas veces, miradas que son el mundo y la esperanza para mi, miradas que para ti sin embargo no son mas que errores que han cometido tus ojos...
Mi principie, desearía tener el valor, de subir ese castillo y hablarte, tener el valor de decirte que desde hace tiempo, solo salgo de casa para venir aquí, a esta sucia y fea roca, solo para tener el placer de verte unos minutos, antes de que el dragón de fuego llegue y te encierre de nuevo en esa torre hasta el siguiente día. Los dos somos prisioneros, prisioneros de dos entes malvados, tu del horrible dragón y yo de la temible inseguridad.
Me he preguntado ¿que pasaría, si de repente tengo el valor de decirte lo que siento? ¿aceptarías mi amor o lo rechazarías? No tengo el placer de permitirme imaginar un mundo en donde me elijas a mi, mi mente no me lo permite, ni siquiera en mi cabeza puedo imaginar que tus ojos me ven como quiero que me vean, no puedo imaginar que un día derrotaras al dragón y bajaras de ese lugar en el que te tienen atrapado no puedo imaginar que bajes a por mi, no puedo imaginar que cruzamos alguna palabra menos una conversación larga, no puedo imaginar que vienes a mi y me tomas entre tus brazos para después besarme, no puedo imaginar nada de eso mi cabeza lo reprime. Lo único que puedo imaginar, es que me digas que no sientes lo mismo por mi, que no te intereso para nada, que no soy nadie, solo puedo imaginar que me destrozas lentamente para después arrojarme a la feroz bestia.
A pesar de estar segura de que no me miraras jamas vengo aquí a verte cada día, puntual, sin falta.
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Pensamientos de una chica dañada
RomanceTodos tenemos inseguridad en esta vida y yo no soy la excepción ...