Nos encontramos.
Detrás de los instantes del cajón,
del joyero que guarda recuerdos.
De un ropero,
un espejo,
un sofá.
Detrás de:
una pintura;
de frutas tal vez.
Detrás de los momentos del olvido.
De los besos y las caricias;
aquellas que fueron nuestras
y que hoy, son del joyero.
Detrás del viento del cerezo,
de una canción y una estrella
que tararea esa melodía.
Tal vez... detrás de
una banca en el parque,
un puente en el río,
un joyero en la recamara.
De un sol que se esconde,
detrás de la nube.
O quizá, detrás de un sofá...
en la oscuridad de la sala.
Escapamos