La muerte nos miró a la cara, sonrió y dijo que no es nuestro tiempo. ¿Pero cuando será nuestro tiempo? Eso ni la muerte lo sabe.
Katrina está sentada frente a un policía local, en una oscura oficina esperando a ser interrogada. Se cree que ella podría tener algo que decir sobre el caso de los cuerpos encontrados en medio del bosque, siete cuerpos de hombres jóvenes colocados en una misteriosa posición, cuerpos que formaban un símbolo que algunos expertos catalogaron como satánico. Desde entonces se cree que en la ciudad existen células satanistas evocadas a sacrificios humanos. Fanáticos que quisieron llevar sus ideas más allá y hacerlas prácticas. A Katrina se le detuvo hace pocas horas, gracias a un grupo de policías alertados por vecinos, llegaron a la zona del bosque en donde la chica permanecía parada en medio de un símbolo ocultista, con una extraña daga en las manos y bajo el efecto de alguna droga alucinógena, ya que durante mucho rato pronuncio un extraño dialecto y su actitud fue de espanto al ver que los policías se acercaban y la retiraban de ahí. Por más que grito y se defendió de los policías, ellos lograron reducirla y llevarla a la comisaría más cercana. Cuando Katrina estaba sentada en la parte trasera de la patrulla guardo silencio y desde entonces no quiere hablar. De eso ya han pasado casi cinco horas. El detective Hunter lenox es quien está a cargo de esta investigación y sin pensarlo dos veces se levantó de la comodidad de su cama cuando recibió el llamado diciendo que habían capturado a una chica que quizás sabe algo:
-¿es ella?- pregunto lenox mirando a Katrina a través de un vidrio oscuro.
-ella es, la encontramos en el bosque, justo donde estaban los cuerpos de esos chico la otra vez y en sus manos tenía una cuchilla muy extraña, el arma tenía una hoja en forma dragón y el mango es de hueso o algún materia parecido. Cuando la detuvimos estaba en trance, pronunciaba un lenguaje que ninguno pudo reconocer y sus ojos, sus ojos eran extraños, no fui el único que lo vio, pero si soy el único que es capaz de decirlo sin miedo a quedar como un loco- dijo uno de los policías.
-¿y que tenían sus ojos, por qué nadie más quiere decirlo?- pregunto lenox
-sus ojos brillaba con un color azul y de su boca salía luz- dijo otro policía y un tercero agrego:
-es por eso que no queríamos decirlo ¿Quién nos creería que la chica emitía luz por sus ojos y boca, eso se ve solo en películas de ficción, pero juro por dios que es cierto. Cuando tuvimos la valentía de acercarnos y detener lo que hacía, ella volvió a la normalidad, pero no sin antes darnos una buena paliza, entre los tres tratamos de detenerla, pero su fuerza era sobre humana, la chica estaba poseída por algo que desconocemos, luego se calmó y se entregó como un cordero que va al matadero, guardo silencio y desde entonces no habla-
-realmente es difícil de creer, pero veamos que pasa ahora. Entrare y le hare algunas preguntas, quiero que se queden aquí y vigilen cualquier cosa, graven nuestra conversación para tener un registro de todo lo que diga- dijo lenox y camino por el angosto pasillo que lo llevaría a la sala de interrogatorio, antes de entrar volteo e hizo una señal con el dedo para que la grabación comenzara.
Entro en la sala y vio a Katrina ahí sentada, no parecía la chica extraña que los policías habían descrito, no vio luz en sus ojos y menos en su boca, si noto su palidez y delicados rasgos. Le parecía imposible que ella hubiera cometido esos actos tan brutales que investigaba, con solo verla se sabía que ella no tenía las fuerzas para matar a siete chicos jóvenes. Pero si tenía fe en que ella supiera algo, tenía fe en que la chica le diera alguna pista que seguir.
Lenox tomo la silla restante en la mesa y se sentó mientras que Katrina mantenía la mirada pegada al suelo. La chica tenía las manos bajo la mesa y se tambaleaba lentamente de atrás hacia delante en un movimiento continuo. Su pelo negro estaba humedecido por el sudor, sudor que brotaba en su frente y Corría por la cara hasta llegar al mentón. Los ojos de Katrina advirtieron la presencia de lenox frente a ella y levanto la mirada. Sus ojos eran de un color miel, muy claros y pupilas profundas que se cerraron rápidamente al verlo a la cara, se cerraron al punto de casi desaparecer en ese bello color.
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Los Olvidados
HorrorUna antigua raza de criaturas esta sembrando el terror entre los habitantes de un lejano poblado, Katrina, la única sobreviviente de uno de sus ataques descubre por que ella no fue asesinada y piensa utilizar todas sus habilidades para evitar el fin...