XII

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Abril 2013

Mi mirada esta fija en un punto inexistente, la voz de las personas parecían lejanas y lo único que podía escuchar eran los latidos de mi corazón.

En los pasillos los chicos caminaban a su siguiente clase, hablaban en medio del pasillo o algunos buscaban los libros de la siguiente clase y estaba yo, sentada en el piso donde se encontraba mi casillero, perdida en mis pensamientos preguntándome en que momento todo comenzó a cambiar y a salirse de mis manos.

¿Qué había hecho mal? Las cosas se habían tornado frías y me estaba comenzando a preocupar si habían sido por mi culpa. Quizás y hubiera sido mejor que no le hubiera dicho 'te amo'.

Pero es que dudaba mucho que allá sido por eso, vamos, llevamos diez meses saliendo, en el cual, al primer mes él ya estaba diciendo que era toda su vida. Me regalo el brazalete que tiene escrito "más que a mi propia vida" y él había dicho que era lo que me quería. Eso disfraza un te amo, tiene que tener un te amo oculto, porque entonces o me estoy volviendo paranoica o el no escucho cuando lo dije.

Pero volvamos a eso, si el en realidad no lo hubiera escuchado, las cosas marcharían bien, a la mañana siguiente que despertamos él se fue diciendo: 'fue una gran velada, hoy no podremos vernos' y así sin más se marchó. Sin un beso o un te quiero.

Entonces, termine de confirmarlo que él había escuchado él te amo cuando el lunes a primera hora no me busco como lo suele hacer desde que comenzamos a estudiar juntos. Pero lo reafirme, cuando el viernes llego y en toda la semana él me había estado evitando y si nos encontrábamos me daba un beso en la frente y decía que tenía que ir a su siguiente clase, aun así, nos tocara la hora del almuerzo.

Quería que tuviera la suficiente valentía de decirme las cosas y no pasar de mí, aunque realmente no sabía si estaba preparada para lo que él tuviera que decir. Quizás no estuviera lista para sus palabras pero lo que si estaba segura es que ya no quería seguir en este silencio ensordecedor.

Me levante de aquel lugar tan incómodo en donde había pasado la mitad de la primera hora sin darme cuenta, y camine a la parte trasera de la escuela, donde se encuentra el jardín. No tenía caso entrar a los pocos minutos que quedaban de clases y no es como si el profesor me fuera a dejar pasar o como si yo tuviera ganas de entrar.

Me senté en una banca que estaba a un lado de un árbol, este tenía pequeñas flores blancas. Tome una y comencé a jugar con ella o en realidad a contemplarla. Yo amaba las flores, me hacían sentir viva y me daban la sensación de tranquilidad que necesitaba en mi vida.

Samira estaba en clases y no podía interrumpirla, aparte que estaba en la clase en la cual me debería encontrar, quería sus apuntes. Liam entraba tarde y por lo que se no había llegado.

No solo contaba con ellos, también estaban: Harry, Niall, Nicole, Louis y Sophi. Esta última había sido una buena compañía el fin de semana pasado, cuando Samira tuvo que ir a visitar a sus abuelos.

Pero a pesar de la confianza, ellos eran mas amigos de Zayn que míos, ¿cómo le iba a hablar de mis problemas con Zayn a sus amigos? Obviamente ellos lo iban a apoyar a él.

Tampoco quiero que me den la razón a mí, pero sería bueno que me escucharan, y me dijeran que yo también tenía un poco de razón.

En estos momentos me abruma porque Kristy sabía qué hacer y qué decirme. La extraño, realmente lo hago.

- ¿Todo está bien? -pregunta, Liam, asustándome.

- Como siempre, de escurridizo, Liam -lo reprendí - Creo que sí.

Again |z.m a.u|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora