Revelando secretos [LMD#2]

CAPÍTULO 25 NO QUIERO SENTIR

Narra Gray.

Comer, era hora de almorzar y todos los invitados ya estaban reunidos, hasta el comprometido con la señora Mila. Que ahora era un buen amigo de todos pues hizo buena primera impresión hasta a Juliana le agrado mucho. Me molestaba ver como se la pasaba hablando con sus primos y hablando con ellos de quien sabe que. Estos sentimientos son muy irritantes no sé que son pero necesitó saberlo.

Me levante de la mesa diciendo gracias por la comida y me fui arriba con la intención de lavarme lo dientes. No le vi la cara a él  a ese señor. No quería no estaba dispuesto hacerlo.

—Hola ¿tu eres Gray Teal verdad? —dice un chico pelirojo acercándose con animo— es un gusto conocerte, yo soy Lewis Hendersie el primo número uno de Juliana.

—¡Sigue soñando tonto! —lo golpea en la cabeza— yo soy el número uno —dice el otro pelirrojo que se le parecía al primero.

—Hola —dije simplemente y seguí caminando pero entonces el primero o el segundo «no distinguía quien era quien».

—Soy sirviente y él es hechicero ¿no es raro? Se supone que somos gemelos pero tenemos distinta naturaleza —dice con normalidad.

—Mi marca está aquí mira la —muestra por un lado de su pecho y efectivamente tenía una flor— soy de la familia Flor.

—Yo también supongo, pero nací sirviente gracias a mi padre —se ríe— es curioso en cierto modo ambos ahora somos Hendersie Crein.

—He oído de su familia, algunos pertenecen al concejo —dije tono serio.

—Exacto.

—Mmh bueno si me disculpan me retiro.

—Nos vemos Gray, y trata bien a nuestra prima —dice el pelirrojo primero.

—Si! Si no te matamos —dice sobriamente —no mentiras pero en serio no le hagas daño —se carcajeó.

—B-Bien... —los mire extrañado y seguí mi camino.

Me quede en la cama sin saber que hacer más que pensar y pensar. La puerta sonó entonces me levante y la abrí, me quede tieso al ver a la persona que se encontraba allí mi vista se fue directamente al piso no estaba dispuesto a ver esos ojos verdes por nada del mundo.

—Gray hijo... Necesito hablarte —comenzó a decir, esa voz tenía mucho tiempo que no la escuchaba y no quería escucharla nunca más— por favor sé que me odias pero necesito que me hables.

—Vete —fue lo único que pude decir antes de cerrar la puerta. Pero él logro evitarlo.

—Gray deja de guardarme rencor yo te amo mucho eres mi hijo y por eso no puedo permitir que sigas odiandome así —suplicó intentando entrar pero lo pare.

—No. Yo no quiero hablar con usted, usted no es mi padre jamás lo fue —vocifere con dolor en mi todo.

Odio sentir...

—Sé que lo que te hice estuvo muy mal, pero estoy dispuesto hacer lo que sea para remediarlo —sonó serio pero tenía una pizca de dolor igual que el mio.

—¡No! Alejese, por favor vallase —heblé lo más serio que pude, pero aún así mi corazón dolía todo en mi comenzó a doler.

—Gray... Piensa bien hijo eres lo mejor que me ha pasado y estoy org... —lo interrumpí tajante.

—Eso no es cierto jamás lo viste así —dije mientras apretaba los ojos que pensaban en dejar salir algo que no estaba dispuesto a hacerlo.

—Gray... Por favor espero puedas perdonarme —susurra y se devuelve por donde vino.