Si amaneciera sin ti. [Zouis&Larry] {One Shot}

Abrí los ojos con lentitud, saliendo de la obscuridad que me había tragado.

Suaves caricias en mi torso como si fueran pétalos cayendo sobre mi cuerpo, me rozaban. Suspire y miré a mi lado, unos ojos marrones me miraban desde el almohadón a un lado.

-Zayn…

-Lou. -respondió el con medía sonrisa.

Sus ojos se unieron a los míos  con una lentitud y cosa tierna inigualable, lo miré y el me miro por una eternidad.

-Te amo.

-Yo también te amo. -concluí.

Me acurruque a su lado mientras sus fuertes brazos me envolvían en un abrazo, y mis ojos volvieron a cerrarse, luche por mantenerlos abiertos.

-Duerme Lou, no me iré.

-No quiero -un nudo en mi garganta amenazaba con formarse.

-Te lo prometo -me dijo el besando mi frente.

Lo abrace más y me acerque más a su cuerpo caliente, mi cabeza se poso en su pecho donde descanso con los latidos de su corazón.

Tum, tum, tum tum, tum tum…

Y no cumplió su promesa.

Abrí los ojos y me encontré en la misma cama, con las cobijas regadas por el suelo y un desorden tremendo en la vieja habitación. El aroma a cigarro aún impregna la estancia y es lo único que me recuerda a el.

La sensación de soledad, nunca escapó de mi cuerpo.

Me siento, vacío…

Cinco meses ya es bastante tiempo, y aún no tengo el valor de sacar su ropa o esas cosas que me lo recuerdan y me hacen tanto daño.

Ahora tengo miedo a abrir los ojos, pues es la luz la que me enseña que estoy solo.

Y son mis sueños quienes guardan eso en profundo secreto, y me dicen que todo esta bien y nada a cambiado.

Mentira, todo ha acabado.

Se que el tiempo curará, pero nada va a seguir igual.

Todos esperan que avance y rehaga mi vida, pero mi vida se esfumo en un segundo.

Ahora tengo miedo a cerrar los ojos y volver a abrirlos, nunca sabes que va a cambiar en ese tiempo.

Me levante de la vieja cama impregnada a su aroma y me abrigue bien antes de salir.

Tomé las llaves pero las volví a dejar en su lugar, esta vez caminaría.

La vida termina, todos lo sabemos.

Nadie sabe cuando ni como.

Pero cuanto deseamos entenderlo.

La vida de Zayn se corto de improviso, se esfumo, se fue.

Sabía acerca del cáncer, pero confié ciegamente en dejarle creer su promesa.

Yo lo amé más que a mi vida.

Y creo que lo sigo amando.

Pase junto a la señora Emily, una anciana de avanzada edad que todos los días, lloviera o el calor fuera un infierno, se ponía en el centro de la plaza y a cada persona que pasará, le ofrecía una rosa.

¿Una rosa para su corazón? -sonreía ella apremiando a aquellos enamorados, vendiéndole la rosa a un bajo precio. Pero a personas quienes no pueden esconder su desdicha, como yo, son gratis.

Una rosa para tu corazón.

Una rosa hermosa y joven, para un corazón marchito.

Pero se que esa anciana vive de vender sus flores, así que no quiero aprovecharme y cuando ella intento regalármela, yo le rogué para pagársela.

La dulce mujer insistió, y su sonrisa me hizo feliz.

Me hizo sonreír.

La vida es bella y yo se que hay que seguir, las cosas pasan por algo.

Trato de entenderlo, pero aún es difícil. 

Miró a las parejas caminar con los dedos entrelazados, y yo todos los días visitó su tumba.

Porque a el nunca lo podré olvidar, mi primer amor se fue con su vida.

El era la rosa de mi corazón.

Apenas un suspiro escapo de mis labios cuando estaba parado frente a la lapida de piedra adornada de rosas y laureles, preciosidad de flores crecían sobre y a su alrededor. Me incline y deposite la rosa tan bella en el centro. Un suspiro escapo de mi.

Si tan solo pudiéramos saber cuando alguien esta a punto de irse, si tan solo supiéramos evitarlo.

Si tan solo tuviéramos ese poder de quedarnos cuando alguien nos diga “porfavor nunca te vayas”

Si tan solo al abrir mis ojos esa vez, y al decir tu nombre, me hubieras contestado.

Pero no lo hiciste.

Moví tus manos y todo tu cuerpo, pero no me respondiste.

Cerré los ojos y los volví a abrir, hace tanto que me había convencido de que esto no es un sueño, pero aún sigo teorizando acerca de lo que pasaría si amaneciera sin ti, aunque creo que eso ya paso.

Solo quiero que sepas, que te amé como nunca había amado a nadie.

Tomé mi gorro de lana {el cual me quité por respeto a ti}, y acomodo mis guantes a mis manos.

Alcé los ojos y mi vista se encontró con unos ojos verdes a unos puestos más allá, el chico lloraba. Me miró y aparto la vista, se abrazo a si mismo.

La imagen me conmovió, y se que te vi allí Zayn.

¿Acaso sigues conmigo?, te vi a un lado de el, mirándolo triste mientras se abrazaba a si, se que pronunciaste un “mamá” por la forma en que moviste tus labios.

Se que me sonreíste, y avanzaste junto a el.

-¡Zayn espera! -corrí hacía ti.

Pero ya no estabas.

-¿Estas bien? -pronunció el chico de cabello ruliento con la vos entrecortada y las suaves mejillas humedecidas por el dolor.

Lo miré Zayn, y no supe que decir.

-¿Y tu? -le pregunté.

El se hecho a llorar sin poder evitarlo, y yo no pude evitar abrazarlo a mi pecho.

Sentí que debía hacerlo.

-Tranquilo -le dije mientras lagrimas se acumulaban en mis ojos, el lloraba enterrando su cabeza en mi pecho.

-No me dejes, porfavor… -suplicó entre el llanto.

El estomago se me encogió, mientras el sostenía una rosa a un lado de mi corazón, en mi pecho.

Lagrimas se acunaron en mis ojos.

-Te prometo que no lo haré… -concluí.