Yo, un adolescente, algo alto, por lo que algunas veces si me descuido, siempre me pego con ese pedazo de madera el cual considero innecesario que sale de las orillas de la ventana que queda junto a la cama, pelo negro no muy oscuro, ojos café, o negros, solo sé que los demás me dicen colores diferentes mientras para mí siguen siendo cafés, tirado en la cama, con unas ojeras que no decir, será por dormir tarde? Bueno, supongo que es algo típico para un chico de 17 años, más en vacaciones, todo normal, bueno... no?
Eso, primer día de escuela, regreso a clases, como quieran llamarle, todo lo que queremos que no inicie, queriendo decir que siempre fuera verano, pero en fin, como dicen: nada es para siempre.Levantarse temprano, y más para ir a la escuela, con el sueño encima no es nada fácil, teniendo en cuenta que te dormiste a las 4:00 de la madrugada, lo cual no te favorece mucho; la rutina vuelve... Levantarme, quedarme pensando, bueno, realmente no pensando, solo ahí sentado por qué sí, rascarme la cabeza con el poco cabello que tengo, pero por no pararme, quitarme la pijama, o a lo que yo llamo pijama que son simplemente unos bóxers y con suerte una camiseta, ir al baño, a la ducha, lavarme los dientes, entre otras cosas que en realidad no son necesarias y que solo sirven para perder el tiempo siendo un adolescente. Salir del baño, ir a la habitación y buscar algo de ropa para ponerme o como suelo decir, algunos trapos, y los afortunados fueron... ¡Una camiseta gris! Pero también... ¡Unos jeans oscuros y unos converse!, para el regreso a clases, lo sé, aunque no soy un gurú de la moda, pero algo es algo. Salir de la habitación, algo desordenada por cierto, que decirles, bajar las escaleras y de repente sentir ese golpe en la espalda, algo que se me olvidaba, mi mochila, dentro de ella mis útiles escolares, con que iba a estudiar? En fin, quien lanzó mi mochila, ahí está, mi querida hermana, con quien existe esta hermosa relación de amor y odio, Annie, 20 años, no muy alta, pero tampoco muy baja, la verdad nunca he sido muy bueno en cuanto mide una persona, pero ahí lo llevo, pelirroja, el cabello no muy largo, ya que se lo corto un poco, al igual que su color de pelo, algo reciente, ya que decidió un "cambio de look" repentino, algo tal vez muy normal para ella, delgada, una figura que le gusta mantener haciendo ejercicio y comiendo sano, igual a mí, excepto por la parte en la que como más de lo me ejercito, pero, hay que alimentarse bien, no? Bueno, Annie vuelve a su habitación con su peinado "no peinado" ya que le gusta después de levantarse, revisar su teléfono, algunos mensajes, tal vez llamadas, quién sabe, siempre nos damos espacios, pero no es necesario acercársele mientras usa su celular para saber que solo escucha música y busca recetas saludables en internet, y después ocuparse de ella misma. Recojo mi mochila y termino de bajar las escaleras, salgo de casa, ni siquiera saludo a mis padres, ya que trabajan desde temprano hasta tarde.
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Amigos.
Teen FictionLos amigos son importantes, y más si son de esos, si, de esos, de los verdaderos. Por supuesto, las locuras nunca faltan entre ellos. -Todos los derechos de la historia me pertenecen como autor de esta.