Sentimientos deseables - MariChat(Lime) [¤TERMINADA¤]

Un poco más

AVISO!!

Antes que nada, quiero decir que este es mi primer Lime/Lemon...así que pido por favor un poco de comprensión si nos les gusta.

Dicho esto, comencemos.

¿Por que llegue al punto de quererla tanto?

Recuerdo que siempre la veía salir de clases, alegre...era muy bonita para mi angulo, pero siempre que le hablaba o trataba de tener un dialogo amistoso, ella entraba en pánico, tartamudeaba, y no se entendía muy bien lo que decía.

-Es-este buenos días...emmm no no no, quiero decir, es espectacular que me hables, ¡espera no!- era más o menos así todas las veces que le decía algo.

Al principio esas palabras sin sentido me parecían raras y extrañas...no obstante, conforme pasó el tiempo, esos tartamudeos los escuchaba tiernos y agradables, ademas de graciosos. Me fui acostumbrando a su personalidad, llegando al punto de perderme en su voz, en el color de sus ojos azul celeste.
Aunque claro, no era muy fácil "espiarla" durante el aula. En ocasiones la miraba de reojo, pero sólo eso.
Ya no pensaba tanto en Ladybug...siempre me rechazaba, y decidí fijarme más en Marinette, la chica que siempre me apoyaba y luego se escondía en su timidez. Aquella que se sonrojaba cuando la animaba.

Pero era muy distinta conmigo cuando me convertía en Chat Noir; me "admiraba", lo digo así porque yo sabia que realmente disimulaba, aunque me encantaba como se reía y a la vez me ignoraba o se retiraba.

Recuerdo cuando fuimos atrapados por Evillustrador y ella tuvo la grandiosa idea de que mi bastón levantara la caja de cristal, claro, le coquetee al tener tan buena observación a lo que respondió con un leve retiro de nuestros rostros.

Al llegar a mi habitacion cada noche, pensaba en Marinette, no... TODO el tiempo ahora pensaba en Marinette. Quería verla...quería hablarle de lo que sentía, no como Adrien, sino como Chat... hoy sería ese día.

-¡Plagg, transformame!-

-¡¿Que?! Oye espera, Adrien. ¡No he terminado mi queso!- el kwami se introdujo en el anillo plateado convirtiéndolo en negro. Me trasforme como normalmente lo hacía y salí de mi habitacion.

Como eran las 11:00 pm todo estaba casi oscuro, sin contar las tiendas, los carros y semáforos que eran lo único que alumbraban mi camino directo a la casa de la peli-azul.

-Ahí esta- susurre y abrí la ventana de su cuarto con demasiada delicadeza -Tan linda cuando duerme- le sonreí al besarle la mejilla, lo cual fue bastante para despertarla.

-¡¿Chat?!- dio un brinco del susto.

-Shhh, tranquila Princess- su mirada se dirigió al reloj.

-¡¿Que haces aquí tan tarde?!- el tono de voz fue más bajo pero aun estaba desconcertada.

-Vine a visitarla- le guiñe el ojo.

-Gato tonto...- hizo un puchero que tenía un leve rubor -Es hora de dormir, no de visitas-

-¿Entonces puedo dormir junto contigo?- la observé de una forma picara a lo que respondió con un sonrojo enorme. Me subí a la cama y me le quede viendo fijamente.

-Esto es incomodo- se quejó

-No para mi, My princess- oculté mi felicidad y sin que ella viera la tome de la cintura.

-Tu no sabes que es "espacio personal", ¿verdad?-

-Al estar contigo no se cual es el significado de esa palabra- se sonrojó como un tomate -Me gusta cuando el rubor se apodera de ti...te ves tan...vulnerable y linda-