Capítulo 10

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Al otro día...

Desperté muy nerviosa, tan nerviosa que no había podido tomar desayuno, me bañé y vestí tan rápido que me había demorado diez minutos en estar lista para ir al hospital, me subí a mi auto y manejé todo el camino al hospital, estaba tan nerviosa que de camino sentía que iba a chocar.

Entré y me encontré con el médico, me dijo que lo acompañara hasta su oficina, lo seguí y de camino sentí que debía huir, pero mis pies no hicieron caso y cuando volví a reaccionar ya me encontraba sentada en la oficina, el médico me dijo:

-Tengo los resultados en la mano, quiere leerlos o ¿los leo yo?

-Léalos usted, no sería capaz de soportar si son positivos

Los abrió y me miró, en sus ojos vi todo antes que me lo confirmara, sentí un impulso tomé la hoja la vi, decía:

Positivo: 99.9% de posibilidad.

Arrugué la hoja con todas mis ganas, me sentía muy mal, ya no quedaba nada de mi corazón, fui corriendo a la habitación de Daniel y lo abracé con tantas ganas y lloré apoyada en su pecho, me preguntaba si Daniel sabía que éramos hermanos, aunque lo dudo mucho. Ya más tranquila miré a Daniel y dije:

- ¿Por qué me enamoré de ti? ¿Por qué te conocí?

Al rato de estar acostada en el pecho del que fue mi novio y es mi hermano, dolía decirlo, pero tenía que aceptarlo; Daniel es mi medio hermano, compartimos madre y él sí pudo disfrutarla, en cambio, yo no. Daniel es un hombre intocable, ya no sirve de nada pensar que quizás algún día podríamos haber vuelto, ya no "remember", ya no hay una vida juntos como pareja, pero sí como hermanos. Siento que se me parte el alma tan sólo pensarlo, me tengo que olvidar de ti Daniel Smith, ya no sirve de nada no tomar en cuenta a otros hombres, ya no sirve no dejar que Cristóbal sepa de mí y me descubra, ya no puede existir otro amor entre nosotros que no sea de HERMANOS.

Hundida en mis pensamientos no me di cuenta de que había entrado una enfermera y me dijo:

- ¿Usted y él son...?

No la dejé terminar y dije:

-Sólo somos hermanos

-Entiendo

Luego me preguntó mi nombre, se lo dije y dijo:

-Este chico no para de hablar de usted inconsciente

- ¿Qué dice?

-La llama, dice que la necesita

- ¿Y qué más dice?

-Dice que quiere a su hermana, que es usted ¿cierto?

-Lamentablemente sí -mis ojos no daban más, sentía en ellos un mar de lágrimas que se aproximaba en salir, así que agarré mis llaves y me fui.

Al llegar a mi casa abro la puerta y veo a Cristóbal y me abalanzo sobre él y lo beso, sus labios eran muy suave y deliciosos, pero no tanto como los de Daniel; no parábamos de besarnos hasta que nuestros besos se sentían tan apasionados, me rodeo sus manos en mi cintura, paró de besarme y dijo:

- ¿Está segura de esto? -dijo agitado

- Sí, estoy segura de que quiero que mi primera vez sea contigo -la verdad es que no estaba completamente segura, pero necesitaba olvidarme de Daniel.

Cristóbal me volvió a besar tan apasionadamente que nunca había sentido esa pasión en un beso, la verdad me gustaba; Cristóbal me tiró al sofá y se posó arriba mío, prosiguió a sacarme mi blusa, luego de sacármela me miró y dije:

Por Qué Me Enamoré De Ti? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora