Declaración

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Aquel beso provocó cambios en nuestra amistad. Claudia cada vez me agradaba más y yo a ella. A pesar de tener una personalidad fría, comencé a ceder y traté de armarme de valor para declararle mis sentimientos.

Lo recuerdo, fue un 20 de Noviembre. La invité a ir a caminar al parque al salir del colegio y mientras conversábamos, pensaba en cómo declararme.

Fue muy vergonzoso, quisiera retroceder en el tiempo y detenerme a escribir un guión, un manual de cómo declararme ¿Qué tan vergonzoso fue? Caminábamos y de repente, así de la nada le dije:

- ¿Quieres estar conmigo?
-Sí - dijo ella- ¿Por qué no?

Aquí es donde la declaración se sella con un beso ¿no? Pues no fue así. Seguimos caminando y lo peor que pude decir fue: 

-¿Y ahora qué hago? ¿Te beso?
-No sé - dijo ella

Y nosotros seguíamos caminando buscando un parque el cual tenga asientos para poder sentarnos y respirar un poco. Caminamos tanto para nada. No encontramos ni un parque decente y tuvimos que regresar para que ella vuelva a casa. Que tonto.

Pero antes de que se vaya, pude darle un beso. Creo que fue lo mínimo que pude hacer por ella ¿no?
Aún así me sentí muy mal por haberla hecho caminar tanto.

Un final sin finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora