¿Esto es una despedida?

80 3 5
                                    

Había quedado para comer con Sofía. En mi Tablet llevaba las fotos de Daniel, aunque no sabía si tendría valor para enseñárselas, para hablar de él de nuevo.

Sofía sabía nuestra historia, después de que se desatara la tragedia se lo conté todo y ella me confesó que en realidad nunca se había acostado con él, que solo me lo dijo porque nunca se daba por vencida y no le gustaba reconocer que había alguien que se le resistía.

Durante la primera media hora apenas abrí la boca, hasta que mi amiga empezó a mosquearse con mi repentino mutismo:

- ¿A ti qué coño te pasa?

- ¿a mí?

- No, a mi madre... ¡Si, a ti! Tienes cara de seta... no has abierto la boca y tienes más ojeras de las que deberían estar permitidas.

- Me pasa Daniel.

- ¡Nooooo! Otra vez esa puta obsesión no, por favor, no creo que pudiéramos aguantarlo ninguna... ya no bebo tanto como antes... además ¿qué pasa con ese novio tan divino que tienes? Si no lo quieres ¿puedo quedármelo?

- No, no puedes... no van por ahí las cosas... mira- le planto la Tablet delante con una impresionante foto de Daniel recién salido de la piscina, no quiero ni pensarlo-

- ¡La madre que me parió! ¡Dios bendito y todos los santos que vengan a ayudarme porque me va a estallar el...

- ¡Calla! Te he entendido, no hace falta que se entere todo el restaurante.

- Y yo que creía que antes estaba bueno ¿pero qué come este hombre? Hombre por no llamarle dios griego de la puta belleza.

- Valeee se supone que tienes que ayudarme, ¿sabes? Eres un asco de amiga, Sofía.

- No, soy una amiga sincera. Este tío es malo para tu salud, física y mental, solo has conseguido salir herida cada vez que ha entrado en tu vida y ahora que está mucho más bueno peor... olvídate de él... estoy dispuesta a sacrificarme y tirármelo yo para que te lo quites de la cabeza.

- Que generosa, pero su novia la mafiosa no creo que te dejara. Es esta... - le enseño una de Francesca en la que no está menos espectacular que Dani, parece recién escapada de un desfile de Victoria Secret, la muy asquerosa.

- Bueno, no está mal... ¡Oye! Esta es la mujer fatal esa a la que entrevistó tu churri, ¿no?

- La misma, ahí me encontré con Dani – de acuerdo, no le conté que yo ya sabía que Dani tenía relación con ella antes de ir a su casa, aunque no me imaginaba que tan íntima... – tuve que aceptar hacerle una sesión privada a ella, es muy insistente y ahora no quiero llevarle las fotos, he insistido varias veces en enviar un mensajero, poniendo de excusa estoy súper ocupada, me siento como Mario Testino. Pero no se fía de mensajeros, ni del mail, ni de nada, ni que fueran fotos comprometidísimas. No quiero volver a esa casa, Sofi.

- Ni se te ocurra volver, ahora sí que tienes que olvidarte de él. No sé qué tiene en la cabeza, lo poco que lo conocí me pareció un tipo listo y decente pero veo que me equivocaba. Si él quiere joderse la vida me parece perfecto, no es que tuviera mucho que perder si somos sinceras... pero no voy a permitir que te arrastre con él.

- Te aseguro que no va a intentar arrastrarme a ningún sitio, no quiere ni verme.

- Parece que lo dices con pena...

- No, no lo sé, puede que en el fondo, mi parte más tonta y romántica creyera que lo nuestro era una de esas historias de novela y que al vernos las chipas saltarían, el tiempo se pararía y de nuevo seríamos solo él y yo.

Te encontré en el infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora