Pero siempre regresas

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Cuando Jisoo despertó esa mañana Jeonghan ya no se encontraba a su lado. Se enderezó con lentitud mientras miraba a su alrededor como volviendo a la realidad. Abrió las cortinas, frotó sus ojos con el dorso de sus manos, caminó por el departamento con una pequeña esperanza cosquilleándole las extremidades y se detuvo ante una taza con café ya frío por las horas. Un suspiro escapó de su garganta, su boca se sentía amarga.

Jeonghan se había ido otra vez.

Se sentó en el sofá. Todo seguía igual, todo en su lugar, todo en orden, pero de pronto el departamento se sentía más ajeno que nunca y Jisoo solo podía suspirar otra vez, mirar por la ventana y apretar sus ojos con fuerza en un vano intento por disipar esa sensación que su pecho ya conocía de memoria desde que había decidido (o no) enamorarse de él.

Estaba solo otra vez. Solo en un departamento que nunca dejaba de oler a él. En un departamento donde cada rincón tenía un recuerdo, un momento, y aunque siempre volvía con el tiempo (a veces tras horas, a veces tras días) y todo volvía a ser como siempre había sido, cada vez que Jeonghan desaparecía sin avisar se sentía como una puñalada con un cuchillo caliente directo a su corazón.

La última vez había sido una semana sin saber de él. Una semana donde solo se marchó y no dio señales de vida. Una semana tras la cual solo regresó una noche con ojos cansados y hombros rendidos. Un regreso donde Jisoo solo podía mirarlo agachando la cabeza frente a él, donde Jisoo una vez más no tuvo la valentía para pedirle que se detuviera, un regreso donde Jeonghan solo lo miró con esos ojos, oh esos ojos, y Jisoo había sido débil una vez más y lo había besado con toda la angustia que había acumulado en esos días. Jeonghan le correspondía, siempre lo hacía y antes de poder siquiera pensar en otra opción se encontraban desnudos teniendo el sexo más frío y desesperado que sus cuerpos pudieran permitirles.

Y Jisoo siempre quería, siempre deseaba decirle algo después de esos amargos orgasmos, pero ver la espalda pálida del hombre que tanto amaba temblar por los sollozos silenciosos en lugar de ver esos ojos soñadores que tanto lo enamoraron cuando se conocieron lo detenía. Entonces volvía a tragarse todo lo que quería decir por el miedo y el ciclo se repetía eternamente, torturándolos, envenenándolos.

Se sentía tan cansado. A veces quería terminar con todo, mandar todo a la mierda y comenzar otra vez, solo; sus amigos le repetían mil veces que nada saldría bien de esa relación, que se estaban matando mutuamente, y aunque Jisoo sabía que aquello era cierto también era cierto que Jeonghan tenía los ojos más cautivadores, la sonrisa más radiante y los abrazos más cálidos que Jisoo haya tenido la oportunidad de presenciar en su corta vida. Era cierto que Jisoo estaba enamorado hasta la última célula de su ser. También era cierto que la idea de vivir sin él para siempre le parecía más sofocante que el verlo desaparecer y aparecer de su vida regularmente. Y si tenía que soportar verlo ir y venir como si Jisoo no fuera nada, aunque cada vez que lo viera otra vez tuviera que prepararse para verlo partir en algún momento, si todo esto era el pago por volver a verlo sonreír una vez más entonces estaba dispuesto a darle un pedacito más de su corazón cada vez que Jeonghan decidía que no podía seguir en ese pequeño departamento que por tantos años han compartido y se marchaba dejando todas sus cosas, todos sus recuerdos y toda su vida sobre los hombros de Jisoo.

Jisoo había decidido hace mucho tiempo solo seguir su vida, fingir que nada pasaba, y aunque su interior se sintiera vacío y sus sentidos estuvieran nublados, iba a trabajar como cualquier día, saludaba a sus amigos como cualquier día y seguía su vida como si Jeonghan nunca hubiese existido siquiera. O eso intentaba.

- Se fue otra vez, ¿Cierto? – le dijo Soonyoung de pronto, sin necesidad de siquiera haberlo mirado a los ojos. Jisoo se sintió avergonzado por no haber sido capaz de esconder la verdad y solo se encogió de hombros – Jisoo, en serio debes

Regresarás cuando sea tiempo [JiHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora