Capitulo 1: Pensar

6K 408 581
                                    

 — Me gusta Kyle—no tengo idea por qué en ese momento le dije eso.

  — ...—me miró algo sorprendido pero no era la suficiente sorpresa que uno tiene al escuchar algo inesperado, parecía más bien que lo sabia— Lo suponía. —acerté.

No tengo idea por qué en ese momento le dije aquello a Kenny. ¿Era la necesidad de alguien a quien contárselo? Si, creo que era eso. Pero no entiendo, ¿Por qué a Kenny? 

  — Por favor no se lo digas a nadie —le rogué mientras miraba el frío piso lleno de nieve.

  — Claro que no le diré a nadie, pero mi duda es; ¿Por qué me elegiste a mi para contármelo?

  — Supongo que es porque eres uno de mis amigos más cercanos después de Kyle. —sí, debe ser por eso— y no podía decírselo a Cartman.

Por un momento, un largo momento, Kenny se quedó mirándome. Con aquellos ojos azules penetrantes que te ponen nervioso. ¿Que quería? ¿Tenía algo en la cara? ¿No le gusto lo que le dije? No entendía. Entonces, en ese momento Kenny se levantó junto a mí, justo después de haber tocado la campana para entrar, para poder dirigirnos al laboratorio de Biología.

Me sentía extraño. Es primera vez que le cuento este tipo de cosas a Kenny, como secretos tan profundos. Me puse a pensar en todos estos años que han pasado. Desde cuando me empecé a enamorar de mi mejor amigo, y de cómo hemos cambiado tanto físicamente como sicológicamente. Todo era distinto de cuando éramos pequeños. Ya teníamos 16 años, faltaba poco para nuestra graduación y prontamente seriamos adultos.

No podría creerlo, y después de todos estos años, después de cuatro años de saber que me gusta mi mejor amigo no he podido confesarme. Bueno, cómo podría si él, como dije, es MI MEJOR AMIGO.

La señorita Gix nos dijo que formáramos parejas de trabajo. Como siempre sería con Kyle, pero éste parecía ya tener pareja.

  — Lo siento, Stan. Pero Craig mi pidió ser con él y tu sabes que para mi es difícil negarme a las peticiones, excepto con el culón. —lo último lo hizo notar.

 — ... —no estaba muy satisfecho con aquello, pero debía aceptarlo— Esta bien, no te preocupes.

Fui nuevamente a mi asiento y pensé con quien podría ser. No era un trabajo difícil pero tampoco era para fiarse.

En ese momento sentí como una mano tocaba mi hombro pidiéndome que me diera vuelta, así que lo hice.

— ¡Oh, Kenny! —me sorprendí un poco. ¿Me pediría ser con él?

— ¿Estas solo? —asentí contestando su pregunta— ¿Te gustaría ser conmigo?

— Ah, pero pensé que serias con Cartman —este proyecto si lo hacía con Kenny definitivamente no iba a tener mas de un seis.

— Eh... No quiero ser de nuevo con él, así que; ¿Qué tal si lo hacemos juntos? —insistió.

— Bueno —no tuve mas opción—. Entonces... —siempre hacía esto con Kyle pero ahora debía invitarlo a él a mi casa— Nos vamos hoy a mi casa y trabajaremos en este proyecto.

— Claro. —sonrió con su típica sonrisa.

Rápidamente llegó la tarde. Kenny y yo caminamos juntos hacia mi casa, donde mamá de lo mas seguro estará esperándonos con unas galletitas recién horneadas. Pensar en eso me da hambre, pero mas que eso me recuerda cuando invitaba a Kyle y veía como disfrutaba aquellas galletas, comiéndolas con mucho placer una gran sonrisa, una hermosa sonrisa.

Maldito Craig, para la próxima me aseguraré de que nadie le pida a Kyle ser con él.

Llegamos a casa a no mas de las 14:05, mamá nos recibió con sus deliciosas galletas y velozmente Kenny empezó a comérselas. Mamá rió al igual que yo. Tomé otras que habían en la mesa y las llevé arriba mientras Kenny disfrutaba una que llevaba en la mano. Mamá nos traería jugo en no mucho tiempo.

— Siéntete como en casa.   —le dije mientras me tiraba en la cama algo cansado.

— Hjssudheoaskdj. —dijo mientras comía su galleta.

— ¿Uh? —levanté mi cabeza para hacerle saber que no entendía.

Que gracioso. Nunca se quitara la maña esa de hablar mientras come.

 — Khsdfbcsj. —tragó— Que te ves cansado.

 — Ah, sí un poco. —me levanté un poco y me senté en la cama mientras tanto sacaba mi cuaderno de Biología— Bueno, repartiremos el trabajo en tres partes ¿De acuerdo? —asintió— Hoy día, es decir, la primera parte planearemos el proyecto que debemos hacer según el tema que nos dio la señorita Gix. La segunda parte, o sea mañana, empezaremos a construir el proyecto, y en la tercera y última parte terminaremos el proyecto y le haremos sus detalles si es que se puede. ¿Entendido? —debía actuar así, porque si me dejaba llevar por Kenny, de lo más seguro no haríamos nada mas que jugar videojuegos.     

— Sí. —enseguida de su afirmación nos pusimos en marcha con el trabajo, o sea, a pensar.

Me sorprendí por lo dispuesto que estaba Kenny para trabajar. Era notable su concentración, aunque lo único que hiciera era pensar. Dio bastantes ideas pero ninguna de ellas era bastante buena para el proyecto. Pensamos toda aquella tarde hasta que finalmente se nos ocurrió.

— ¡Ciclo de la rana! —gritó Kenny— ¡Hagamos el ciclo de la rana!

— Mmm... Buena idea.—dije algo dudoso por el tema.

— ¿Entonces ya terminamos por hoy? —preguntó exhausto Kenny.

— Así es. Juguemos a los videojuegos, aun no es tan tarde. —dije sacando la consola que estaba debajo de mi cama.

— No. —negó instantáneamente— Quiero hacer otra cosa... —decía recostando su cabeza en la parte inferior de mi cama.

 — ¿Qué quieres hacer entonces? ¿Dormir? —pregunté extrañado. Normalmente me aceptaría la invitación de jugar a los videojuegos, pero ¿Por qué ahora no?

 — No. —terminó por levantarse y se dirigió a mí con una mirada de necesidad y una sonrisa notablemente pervertida.

Se acercó a mí peligrosamente. Por la cercanía retrocedí pero termine cayendo de espaldas con mi cama. Kenny tomó mis muñecas y acercó nuestros rostros hasta que nuestras narices razonaron. Ví sus ojos azules penetrando los míos. Es primera vez que veo unos ojos tan lindos como esos, viéndolo de cerca es todo diferente. Pero esto no evitaba el que me pusiera nervioso. Su extraña forma de tratarme en este instante me sorprendía y no sabía que hacer más que preguntar.

— ¿Q-Qué haces? —dije nervioso ante nuestra posición.

— Juego un rato. —sonrió con una sonrisa que me ponía los pelos de punta. Pero la pregunta en este momento era; ¿Qué va a hacerme Kenny?              


¡Proyecto de Biología!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora