One Shot // Encuentro con mis recuerdos // FINAL ALTERNO

Final

Empecé, por alguna razón a sudar frío.

Se suponía que debería haberlo dicho él primero. Pero bueno, no se puede todo en la vida.

Decidí empezar yo. - Bueno, me gustas tú. Pero entiendo la situación y tu desición.

Me contestó.- Perdón, de verdad. Pero lo hago por tu bien Jul.

Esto me estaba rompiendo, poco a poco.

- Sí, lo sé. Enserio que no tienes la culpa.

- Yo se que sí.

Tenía muchas dudas. Aún no me podía creer que después de todo nunca había pasado nada. Necesitaba entenderlo de una vez por todas.

- Entonces... ¿No vamos a ser nada?... Me refiero, a algo más...

- No 😔 perdóname.

Sentí un golpe. Un golpe en mi corazón. O más bien, sus fragmentos.

- No, perdóname tú. Yo rompí la promesa que me había hecho a mí misma, creando falsas esperanzas. Pero es mi culpa, ahora entiendo todo... Sólo queda darnos las gracias...

¿Yo dije eso? ¿Saben? A veces odio escribir sin pensar.

Sabía que de cierta forma también le estaba doliendo a él. Pero ni yo sabía que le estaba pasando a Julieta.

- Soy el mayor hijo de pu... Que jamás conocí en mi maldita vida. Y no estoy orgulloso de ello.

No, aún así no tenía la culpa él.

Respondí.- No, he dicho que tu no tienes la culpa. La culpa es mía, y no quiero que te pongas mal por mí porque sabes que lo que dices no es cierto.
Ahora me sentía mal. ¿Es que siempre arruino y lastimo a las personas que quiero...?

- Es muy cierto, y no sólo yo lo sé. Más gente también lo sabe.- Contestó.

Un remordimiento me empezaba a comer mis pensamientos. Lo había lastimado.

- No. Ed, hay muchas cosas que no son ciertas.- Mis lágrimas amenazaban con salir.

- Como la de los puntos suspensivos.- (Se refería a " Soy el mayor hijo de pu...").- Esa parte no es cierta, lo cierto es la palabra completa.

Un minuto para pensar qué iba a contestar.

- Bueno, de todas maneras gracias por aguantarme todo este tiempo. - contesté ese mensaje de texto con una sonrisa y lágrimas.

- No, a ti. Por soportar todo.- ¿soportar todo?

- ¿ A qué te refieres con "soportar todo"?.- Pregunté.

- Pues a eso, a soportarme a mí.- Respondió.

- No tienes nada que agradecer. 😊.- Respondí.

Ahora entendía todo, en absoluto.
1.- Sí me quiere.
2.- No me quiere lastimar.
3.- No quiere ser lastimado como con Sara.
4.- Quiere que esté "bien".

~ Si él quisiera que estuvieras bien, estaría contigo. ¿Aún no te cansas? ¿Hasta ahora lo entendiste? Qué perdedora eres. ¿Viste cómo perdió el tiempo contigo? ¿Cómo lo perdiste tú? ¿Es que aún no sabes que nunca fuiste suficiente para él?.

- ¡Cállate!.- Grité hacia mis adentros lo más fuerte posible. Para que esa voz desapareciera en un mínimo suspiro.- ¡¿No entiendes que no te necesito?!

~ No. Aquí la única que no entiende eres tú. ¡Mírate! ¡Estás muerta por él!

- Claro que no, lo voy a superar. Y lo sabes bien.

~ ¿Qué no ves que hace unos minutos empezaste a llorar por él? ¿Estás hueca del cerebro o qué? ¿Sabes qué? Deberías morirte. Ya me hartaste porque no entiendes que lo único que todos quieren de ti es entretenerse. Como un estúpido juego. Como cuando pateas una basura por la calle. Porque sí, eres una basura absurda.

Fui al baño.

Cerré la puerta con seguro y me miré detenidamente al espejo. Me miré el abdomen. Era lo que no quería ver, era una pesadilla verme así.

¿Perfección? ¿En mí? Es absurdo. Sentía que todos los que me habían dicho que me veía delgada en navidad u en otras ocaciones habían mentido. Habían mentido como siempre o todas las ocasiones.

Las lágrimas brotaban de mis ojos en una medida exagerada.

Estaba sola. Estaba sin nadie, como siempre.

Cerré mis ojos, despejé mi mente y me dejé caer al suelo.

Después de soltar mis lágrimas me levanté del suelo, me miré al espejo de nuevo y sonreí.

~ Te lo dije, eres una cobarde.

- Mírame, soy más fuerte que tú. Aquí estoy, ¡así que no te quiero volver a escuchar! - dije mientras tomaba un vaso que tenía cerca y lo arrojaba hacia el espejo.

Finalmente conseguí lo que quería, silencio.

Me di cuenta de que habían vidrios por todos lados, así que salí del baño cuidadosamente y me dirigí hacia el cuarto de servicio por una escoba y un recogedor, después, limpié eso.

Ya no quería saber nada de nadie así que me encaminé a mi habitación y tomé una siesta.

Desperté con los ojos hinchados, me di cuenta que era de día porque entraba el sol por las persianas de mi habitación.

Miré mi atuendo, al parecer, anoche no me había tomado la molestia en cambiarme de ropa por algo más cómodo.

Me dirigí al lugar en dónde dejé mi teléfono anoche. Cuando desbloquee la pantalla me habían aparecido veinte mensajes de Ed, solté una amarga sonrisa.

- ¿Ali?
- ¿Todo bien?
- Perdón, no te quería lastimar.

Varios mensajes así inundaban de notificaciones a mi teléfono, pero le resté importancia. Ya no quería saber nada de él.

Pasaron los días y traté de evitarlo lo más posible, cuando nos topábamos en los pasillos evitaba mirarlo a los ojos porque sabía que esa era la única arma en mi contra.

Pasaron las semanas y nos volvimos completos extraños.

Ahí me di cuenta que todo este tiempo había sido más que solo un pasatiempo para él. Pero no era el fin del mundo, tenía que volverme más fuerte, sería esta la única vez que me pasará esto.

Me he vuelto fría y la verdad no me molesta ser así, y creo que tampoco a los demás.

Mis recuerdos ahora se basan en lecciones que me marcarán por siempre.

FIN

Encuentro con mis recuerdos.