Hoy nos mudamos de casa; no quiero dejar toda mi vida aqui, ya que tengo muy buenos recuerdos y tengo a mis fantasticos mejores amigos. Mis padres estan guardandolo todas nuestras cosas en el camión de mudanzas mientras yo termino de empaquetar mi pertenencias.
Después de varias horas guardando todo, nos dirigimos a nuestra nuevo hogar. Es una casa en la montaña, un poco alejada del pueblo. Comenzamos a instalarnos en ella, yo escogi mi habitación que esta subiendo las escaleras, al lado del baño. Al dia siguiente sobre la madrugada oigo un ruido extraño, yo me sobre salto al oirlo pero me vuelvo a dormir al los pocos instantes. Llega la mañana y me levanto para ir a mi nuevo instituto, pienso para mi misma "Dios, otra vez ha pasar por lo mismo, espero que este dia termine pronto" Desayuno y me preparo para que mi madre me lleve, estoy totalmente nerviosa y con ganas de que termine este eterno dia. Llego al instituto nuevo, voy con la cabeza agachada y con mucha vergüenza. Entro a la clase y todos me miran, me dirigio hacia mi pupitre y me siento. Una chica rubia con la piel muy palida se acerca a mi.
-Hola, ¿eres nueva? Me llamo Kristen.- me dice sonriendo y dandome la mano.
-Si, soy nueva. Mi familia se acaba de mudar a la casa que esta donde la montaña. Encantada, yo me llamo Jess.- le respondo muy timida saludandole.
-¿Quieres ser mi amiga, Jess?.-me dice ella.
-Claro, no conozco a nadie. Seria un placer Kristen.-le sigo sonriendo.
La profesora llega y Kristen se va a su pupitre. Comenzamos por la lección de Historia Antigua, esta primera clase ha sido un royo pero no importa aun queda mucha mañana por delante. Al terminar la mañana, quedo con Kristen a la entrada.
-Hola Kristen, quieres venir a comer a mi casa.- le digo con gran emoción.
-Claro, así podremos hacer las tareas juntas.- me responde con felicidad.
-Mi madre estara al llegar para llevarnos a casa.- le digo.
Tengo un mensaje en el WhatsApp de mi madre, lo miro y dice:
-Mama (a las 14:25): Jess no puedo ir a buscarte, estoy en la ciudad. He tenido que ir a hacer una gestiónes, tendrás que volver a casa andando. Lo siento hija!
Kristen y yo tenemos que volver solas andando a casa. En el camino oimos un ruido fuerte y tenebroso, nos asustamos ambas.
-¡Dios que miedo! Vaya ruido.- le digo asustada a Kristen.
-¿Quieres descubrir que es, Jess? La verdad, yo también estoy asustada.
-No vayamos, rápido a mi casa. Esto me asusta muchisimo.-le digo muy nerviosa.
Nos echamos a correr para llegar antes. Por fin llegamos a casa, entramos rápidamente y cierro la puerta. Nosotras subimos a mi habitación y nos ponemos ha hacer las tareas de la escuela. De repente escuchamos que una puerta de abajo se abre. Yo me asomo a las escaleras y las voy bajando muy despacio.
-¡Hay alguien ahí!.-digo a gritos y con mucho miedo.
Nadie responde, vuelvo a subir a mi habitación pero esta vez dejo la puerta abierta. Se vuelve a oir un ruido, pero esta vez eran los crujidos del suelo de madera. Esta vez bajamos las dos y cogemos algo por si hay alguien, comenzamos a bajar las escaleras muy despacio, miramos para todos los lados pero no hay nada. Se vuelven a oir ruidos, pero esta vez fue en el sotáno, nos dirigimos hacia, el abrimos la puerta y intentamos encender la luz pero no habia.
-Jess, no bajes por favor.- me dice asustada Kristen
Empezamos a bajar las escaleras del sotáno, volvemos a oir otro ruido, este era más espeluznante que los otros. Cuando derepente....
CONTINUARA
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