When Tomorrow Comes {Camren Fanfic}

Capítulo Cinco: La botella.

Lauren's P.O.V.

La bibliotecaria me miró con mala cara al entrar ya que no tengo muy buena fama por aquí. Cogí el primer libro que vi y me metí entre dos estanterías a comerme mis patatas. Abrí el libro por una página cualquiera y comencé a leer.

"-No soy una mentirosa -repliqué-. Quizás estuviera mintiendo hace un instante, pero fue una sola mentira. Una mentirijilla no me convierte en una mentirosa."

"Uhh, Hush Hush", pensé simplemente leyendo esa frase. Miré la portada del libro y efectivamente era ese. Me ensimismé en la lectura, tanto que no me di cuenta que había unos pies delante mía hasta que la chica carraspeó.

"Que entretenida te veo. No sabía que te gustase leer", dijo con una leve sonrisa. Miré por qué página del libro iba y lo cerré. Levanté la vista de nuevo y sonreí.

"Hay muchas cosas de mí que no sabes, Cabello", la morena sonrió y señaló el espacio que había a mi lado.

"¿Puedo?", preguntó.

"Por favor", le dije a la vez que le ofrecía el sitio. Se sentó, dejando muy poco espacio entre nosotras. Me quitó el libro de las manos y lo hojeó en silencio.

"Lauren... -dijo finalmente. La miré y ella me miró, recorriendo escuetamente mis labios para luego apartar la mirada- Tenemos que terminar el trabajo de las parafilias", añadió.

"C-Claro, es verdad", puso el libro sobre mi pierna y se levantó. Yo cogí el libro y me levanté también.

"Ya hablamos para quedar, le diré a Austin que te avise", asentí y ella se fue.

"Esto ha sido muy raro", pensé. Resoplé y puse el libro en la estantería, luego me fui de la biblioteca.

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Camila's P.O.V.

Iba camino a casa de Austin de nuevo para terminar el trabajo de E.S. Llamé al timbre y esta vez abrió la puerta su padre.

"Buenas tardes, ¿está Austin?", dije con la voz un poco entrecortada por la vergüenza. El hombre asintió y me invitó a pasar, cosa que hice.

Como la otra vez, pasé al salón y al cabo de un rato bajó Austin. Sus padres se fueron al supermercado y nos quedamos los dos solos, aunque no por mucho tiempo porque vendría Lauren, o eso creía yo.

"¿Avisaste a Lauren?", le pregunté. Él negó con la cabeza y añadió:

"No, porque tampoco aporta mucho y lo único que hace es molestar", lo miré frunciendo el ceño y solté una corta carcajada irónica.

"No molesta, y sí que ayuda. Tú sin embargo no haces gran cosa, lo único que hacías el otro día era copiar lo que íbamos diciendo", Austin se puso serio y dijo:

"Creí que no eras lesbiana, ¿por qué la defiendes?", levanté las cejas porque no me creía lo que me acababa de decir.

"Y no lo soy, pero me cae bien y no es una molestia como tu dices", crucé los brazos y él se levantó del sillón en el que estaba, justo enfrente mía.

"De acuerdo, la avisaré", cogió su móvil de encima de la mesa.

"Mejor dame su número, la aviso yo", y así lo hizo. Me dio el número de Lauren y le mandé un mensaje diciéndole que viniera a casa de Austin.

"Lauren, soy Camila. Como Austin se olvidó de avisarte le he dicho que me diera tu número y yo te avisaba. Estoy en su casa así que vente y acabamos el trabajo"