Please Don't Leave Me

LEE BYUNG HUN

"Jeongmin es para mí la luz, la alegría y la felicidad, es la luz que nunca nadie puede dar por que su brillo es único, quiero hacerlo feliz y estar siempre a su lado, no importa si solo somos amigos, lo amo y quiero verlo siempre feliz, por eso guardaré todo este amor en mi interior, con tal de no verlo triste o preocupado, Jeongminnie es mi universo".

Pensaba de aquella forma, siempre teniendo sentimientos demasiado intensos hacia él, siempre a su lado, apoyándolo y cuidándolo en secreto, descubrí que mi orientación sexual no era normal cuando lo conocí, desde el primer instante tuve sentimientos hacia él, pero nunca se lo confesé hasta aquel maravilloso día:

Invité a Jeongmin al cine y él como siempre aceptó, lo tomaba de la mano mientras lo arrastraba por un sendero lleno de durazneros, las flores caían, pintando de rosa todo el piso, era hermoso y pensé que Jeong era digno de estar ahí, y no me equivoqué, él se veía reluciente y hermoso, sonriendo como tonto encantado por todo aquello.

De pronto se detuvo y aprovechando que lo tenía de la mano me jaló hacia él depositando un suave beso en mis labios, avergonzado se cubrió el rostro e intentó huir, lo detuve y lo besé intensamente, no podía creer que él también estuviera interesado en mí, me sentía tan feliz que sólo quería aprisionarlo eternamente entre mis brazos.

Iniciamos nuestra relación y fue lo más bonito que tuve, Jeongmin, el ser más perfecto que podría tener a mi lado, me sentía tan afortunado y dichoso, siempre le regalaba rosas blancas todos los viernes porque era el día en que ambos confesamos y aceptamos nuestros sentimientos, a él le encantaban, las coleccionaba y no importaba cuantas fueran llenaba todos sus libros y cuadernos con las rosas para que al marchitarse no se echaran a perder, las guardaba todas.

Luego de que cumpliéramos nuestro primer aniversario Jeongmin me invitó a pasar la tarde en su casa, debido a que sus padres habían salido y yo quería verlo, estaba acostumbrado a pasar todas mis tardes con él, era algo adictivo porque cualquier cosa que hiciéramos siempre resultaba genial si estábamos juntos, disfrutaba más de la vida a su lado.

Pero todo salió mal aquel día, su padre nos descubrió y enfureció, me hecho de su casa y violó a Jeongmin frente a mis ojos, aunque después de un tiempo cerré los ojos, incapaz de seguir viendo semejante atrocidad, los gritos de Jeong se quedaron grabados en mi mente.

Se repetían una y mil veces las escenas mientras corría hacia casa, lejos de él y cuando lograba borrar esas escenas podía oír gritar a Jeong dentro mi mente pidiendo ayuda, me encerré en mi habitación y no salí hasta el día siguiente, asqueado por lo que había pasado, decidí concentrarme en tratar de olvidarlo pero de alguna forma mi mente se fue acostumbrando a aquellas imágenes y mi cuerpo empezaba a reaccionar, me daba cuenta de que aquellas imágenes me causaban repulsión pero a la vez me excitaban.

No podía creer el hecho que que yo mismo haya permitido crear una imagen tan sucia y degradante dentro de mi mente y me haya estado acostumbrando a ello, por eso cuando Jeongmin apareció golpeado y débil en mi puerta pidiendo ayuda, mi única reacción fue maltratarlo más, quería oír más de sus gritos, me porté como una bestia golpeandolo tratando de hacerle lo mismo que su padre le había hecho, cuando me dí cuenta de mi terrible ataque, empuje a Jeongmin lejos de mí ordenándole que se alejara, pude ver su rostro lleno de confusión tristeza y desolación.

Se paró lentamente y se fué sin mirar atrás, caminado con dificultad por el maltrato que había recibido, giré indiferente, evitando sentir cualquier tipo de remordimiento, de todas formas yo no había pedido que todo aquello pasara, "yo no lo empujé ni lo obligué a nada" me repetía mil veces, después de un tiempo lo volví a ver, por las calles como un trabajado sexual, mi reacción fue aun peor y solo podía sentir asco al verlo, así que no me moleste en preocuparme por él es más hasta me alegré al saber que al fin se dedicaba a lo que únicamente él sabía hacer.