Ella.

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-te amo- susurro, no me dio tiempo para responderle que yo la amaba más, y que superaríamos juntas la depresión y la anorexia. Tras decir esas palabras oí como tiraba el gatillo de su pistola y el cuerpo de una de mis mejores amigas se desplomaba en la otra línea... Ese fue el último sonido que escuche en el otro lado...
Comencé a gritar, llorar, golpear las paredes, tirarme el cabello y... Volví a vomitar... Prometí que no lo volvería a hacer.. Pero de que sirve si ella ya no está, quería que las dos superaramos todos los obstáculos, pero se suicidó.
Ella no está.
Y no se como describir el dolor que siento. La forma en la que se estruja mi corazón cuando el silencio que actualmente me rodea me sopla en el oído su nombre...
~ Andrea.... ~oigo susurrar... Mi corazón se rompe en mil pedazos, y como soy demasiado masoquista decido ver mis antiguas conversaciones con ella.. Cada risa, cada llanto, cada foto, cada suspiro, baile o canto... Cada acción que realice junto a ella, sentía que se desvanecía en el instante.
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Tomé un taxi y fui a donde sabia que iba a estar su cadáver, siempre le gustó ese lugar... Y entiendo el porqué, digo, ¿Qué mejor lugar para suicidarse que un bosque en el medio de la nada, del cual Muchas personas desconocen? Exacto. Ninguno.
Llamé a sus padres (los cuales me odian por cierto) no quisieron contestarme al principio, pero al notar mi insistencia comprendieron que era un asunto delicado.
Ellos nunca llegaron. Lo cual me dolió, ella era su hija, y por más de todas las cosas que hizo, nunca mereció el desprecio de ellos, nunca mereció toda la basura que ellos le largaban.
Llamé a la policía y a la ambulancia, como era de esperarse no sabían a donde se encontraba, tuve que guiarlos, cuando llegaron me ayudaron a cargar el cuerpo de mi amiga.

Decidí que lo mejor era que sus padres decidieran... Pero nuevamente evitaron la charla conmigo.
Como ningún familiar me atendía o decidía que hacer la decisión la tome yo (era de esperarse debido a que en su familia nadie la quería).
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Al poco tiempo, fui al lugar donde la conocí. El día estaba nublado y el río corría salvajemente, el lugar en el que me encontraba estaba vacío, y en la banca junto a mí, se encontraban las cenizas de Andy, hablaba con ellas, parecerá extremadamente extraño hablar con un tarro que contiene las cenizas de tu mejor amiga, pero me tranquiliza, me hace sentir conectada a ella, y que puedo decir... Siempre que teníamos algún problema nos llamábamos y nos contábamos lo que ocurría, luego de terminar llorando o riendo nos aconsejabamos y conversábamos de todo y nada.

Me levanté tranquilamente de la banca, el viento hacía que mi cabellera (ahora corta) corriera al compás de las fuertes ráfagas de aire. Tomé entre mis finos dedos el tarro donde estaba Drea y... Comencé a esparcir sus cenizas... Lloré, y Lloré incluso más que cuando me dijeron que si no me internaban moriría. Este dolor no se comparaba con nada...

Caminé por la orilla del río por dos horas mientras lloraba y recordaba a mi querida amiga ahora muerta.


Cuando llegue a mi casa me arroje con las pocas fuerzas que tenia, a mi cama, mi madre alarmada por mi repentino comportamiento se acercó a mi cuarto y al verme tan devastada se acercó y me consoló como nunca, mis lágrimas me delataban, el asunto era grave. Le conté todo con lujo y detalle, me miró y sonrió con lástima. Suspire con pesadez ante tal acto, me levante y me dirigí al cuarto de baño, tomé una ducha helada a pesar del frío que hacía afuera. Me tranquilice y volví al cuarto, me recoste sobre la cama y Lloré todo lo que tenía guardado.

Estuve en mi habitación si comer, beber o dejar de llorar durante cuatro noches y cinco días. A la quinta noche decidí ir a la terraza del departamento (otro lugar al que frecuentabamos con ella). Tomé un papel y una lapicera, lleve también mi encendedor.. Subí y allí escribí en el papel "DREA TE AMO." Lo encendí y él voló mientras se consumía. Me sentí mejor...

Después de todo ella sabe que nunca voy a olvidarme de nuestra amistad, y aunque estemos separadas por la fina línea que se encuentra entre la vida y la muerte, siempre voy a estar con ella, y ella conmigo. Somos como la luna y el sol, están separados, pero juntos a la vez.
Algún día nos vamos a encontrar de nuevo Andrea. Es una promesa.

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