17 de Septiembre, Día de mi cumpleaños numero 18 y por alguna otra razón (del destino, tal vez), día que me marcho de la casa de mis padres, ha decir verdad creo que ya los tenia hartos, o tal vez no, solo quería alejarme de ese lugar, demasiado calor, demasiada gente, y por lo tanto, demasiadas veces en las que tenia que ser amable y "un buen chico" con las personas que conocía, pero bueno, supongo que es justo lo que una persona se espera al vivir cerca del gran océano pacifico y sobre todo, donde probablemente el 70% de la región son playas, pero eso se acabo, justo hoy, decidí que mi estilo de vida no es pasearme sobre tapetes gigantes de arena mientras visto únicamente con un short de $30, si.., definitivamente eso no es lo mio, así que decidí mudarme a la ciudad, algo un poco diferente, para ser exactos a un edificio dentro de un callejón rodeado de más edificios.
Al llegar, lo primero que hice (después de bajar unas 5 cajas de cosas que "probablemente" me servirán de algo al llegar) fue dirigirme a mi apartamento, el 129, deje las cajas a un lado de la entrada y me puse a revisar las habitaciones, todo estaba en orden, no había absolutamente nada, a excepción de un pequeño mueble que estaba en la habitación en la que yo iba a dormir, lo revise y no había nada en particular, un par de papeles viejos y monedas que parecían ser usadas en 1890. Regrese a la habitación principal y me dirigí a la puerta, tenia planeado bajar para esperar al camión que traería mis muebles, aunque, a decir verdad, yo solo lo esperaba por mi cama y mi sofá. Al salir y dar un par de pasos para llegar a las escaleras me encontré con una chica, era realmente hermosa, ojos brillantes, cabello pelirrojo y una sonrisa que podría hipnotizar a cualquier persona que la vea, o probablemente... Solo a mi.
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Una Pareja Contraria De Ordinaria
Teen Fiction"Nadie lo predijo, ni tu, ni yo lo sabíamos, pero nos conocimos" Un chico reservado y una chica atrevida, algo raro, pero perfecto.