Capitulo 5
Salgo del gigantesco baño de mi habitación, me dirijo al closet que ocupa toda una pared divido en diferentes secciones: ropa para entrenar, para dormir, para salir a lugares al aire libre, para ver a personas importantes ‘La reina-pienso-cuando fui a ver a la reina solo tomé cualquier prenda y me la puse, pero al parecer nadie se dio cuenta’.
Busco otro pijama que no sea de seda ya que me da un poco de calor en la noche, pero no hay, todos son de seda per de distintos colores. Cirro la puerta del closet, algo triste por no tener mi pijama de abejas amarillas como en mi casa, en la Tierra.
Tiro el pijama que he usado estas noches sobre la cama y en frente del comienzo a secar mi cuerpo. Como la toalla es de seda, me seca rápido.
-Kyara mañana…-dice Diego entrando a la habitación, habitación en donde y estaba desnuda secándome en cuerpo.
Rápido me amarro la toalla a todo el cuerpo, mis mejillas se tiñen de rojo y siento un calor que me recorre el cuerpo, el típico calor de vergüenza.
-¡¿Qué no sabes tocar?!-digo fuerte y enojada, ¿cómo se atreve a invadir mi privacidad?
-Lo siento, lo siento-dice Diego agachando la cabeza y saliendo torpemente de la habitación, cerrando la puerta tras de él.
Me apresuro y me coloco el pijama de seda color perla. No sé por qué pero estoy algo nerviosa, confundida y enojada. Sentimientos que no me gustan sentir.
-Puedes entrar-digo y abro la puerta para que Diego entre.
-Los siento, de verdad lo siento. No volverá a suceder, lo prometo-dice entrando y cerrando la puerta detrás de él.
-¿Qué querías decirme?-pregunto fría mientras me siento en unas de las sillas que adornan la habitación.
-Mañana tendrás que estar con Max para que te enseñe como armar estrategias y todo para lo que yo no soy bueno. Tu clase comienza a las nueve.
-Está bien-digo sin saber cómo seguir la conversación.
- Yo no iré contigo, así que tendrás que llegar sola, es en el piso 103-dice yendo hacia la puerta.
-¿Por qué no irás?-pregunto ya que él es mi “guardaespaldas”
-No puedo estar en cosas de estrategia militar, política de la reina. Pero después si estaré contigo ya que te haré entrenar-dice y sale de la habitación- Cualquier cosa, estaré fuera-dice antes de cerrar la puerta.
Abro mi cama y veo que en la mesa de noche hay un control. Lo tomo y aprieto un botón con las letras TV, y supongo que es la televisión. Se abren dos compuertas del techo y de estas sale una televisión gigantes, casi tan grande como la pantalla de un cine. Veo que de la mesa de noche, también se abre una compuerta y de ella sale un control, parecido a un pedazo de vidrio con luces. Lo tomo, suponiendo que es para la televisión.
-Hola Kyara-dice el control de vidrio cuando lo tomo. Yo salto del susto.
-Humm… ¿hola?-digo sin poder creer que esté charlando con un control.
-Apriétame y divirtámonos juntas viendo algo que te juste-todo esto es muy raro.
-Bueno…-desconfío un poco pero igual aprieto el vidrio ya que no tiene ningún botón.
Inmediatamente la televisión se enciende y las luces de la habitación se apagan, dejando como única fuente para alumbrar la luz de la televisión.
Miro extrañada todo ya que el control que sí tiene botones, está lleno de estos y yo no sé para qué sirven, quizás pueda hacer mil y una cosa con solo apretar un botón del control.