Cambio de juego.

-Debes de estar bromeando ¿no?- dijo mi mejor amiga, mientras estábamos en la clase de historia. - ¿estas loca, verdad? Solo a ti se te ocurre no querer ir a la fiesta de inicio de clases. Danielle, todo el mundo estará ahí, además es un buen momento para presentarte a mis amigos que serán tuyos.

Si, así es mi mejor amiga Annie. Ella ya tiene un año en esta universidad, en cambio yo, bueno, me acabo de cambiar de escuela. ¿El motivo? Un acosador. Estoy acostumbrada a este tipo de situaciones pero nunca había sentido tanto miedo en mi vida. El simple hecho de sentir una mirada tan penetrante como la de Josh, asi se llama el acosador del que les hablo, me causaba escalofríos. Me cambie de escuela 2 veces en un semestre. Y otras 4 en otro. Hasta que tomé la decisión de venirme a Seattle con mi mejor amiga que se había cambiado ya hace un año.

-Annie, en verdad quede muy mal desde lo ocurrido. Quiero que pase un tiempo hasta que lo supere aunque sea un poco ¿si?

-Venga Danielle, olvídalo todo, vayamos a bailar, tomar unos tragos, en verdad quiero que vayas. En este año solo estuve rodeada de hombres, entre Liam y sus amigos ¿sabes lo que es no platicar de cosas intimas durante el almuerzo?

-Señoritas Johnson y Smith, salgan de mi clase por favor. -interrumpió la profesora.

Roja de la vergüenza, porque 50 rostros nos miraban divertidos, salí del salón y frustrada me giré hacia mi mejor amiga.

-Esta bien Annie, iré a esa maldita fiesta pero ¡prométeme que te callaras ese maldito osico tuyo para que no nos saquen de nuevo de una estúpida clase!

-¡Eres la mejor, joder! - dijo brincando y haciendo un ridículo paso.

Caminamos hacia la cafeteria, ya que faltaban 50 minutos para que la clase en la que nos hecharon por culpa de Annie, terminara. Y de repente un chico "accidentalmente" me empujó.

-Eh, perdón, no me fije.- dijo disculpándose.

-Si, lo noté.- dije cortantemente, es el modo usual que uso con la demás gente que no sea Annie. Ese mismo tono que uso hacia los hombres para demostrar que no estoy interesada.

-Em, eres Danielle ¿cierto?, la nueva.- dijo sonriendo y con una mirada visiblemente amable. Era atractivo y su sonrisa era bonita.

-Si, y si me disculpas voy hacia la cafete...-

-Soy Jonathan Homphton, un placer.- dijo estirando su mano e interrumpiendome, una cosa que claramente odio.

-¿Sabes? No me interesa.- dije jalando a Annie que no había hecho ningún sonido desde que el chico este "accidentalmente" me empujo. Y me aleje, dejando al tal Jonathan con el brazo estirado.

-El es un buen chico ¿sabes?- dijo Annie claramente enfadada.- Y por lo que vi no dejaste hablar al pobre Jonathan. No sabes ni sus intenciones Dani. Probablemente el solo quería ser tu amigo.

-Probablemente tengas razón, pero si en verdad lo quiere tendrá que insistir, aunque sea otra vez.- dije eligiendo algo para comer.

El resto del día paso normal. Llegamos al departamento que mis padres me compraron y el cual comparto con Annie.

-¿Que te pondrás el sábado?- me pregunto Annie.

-No lo sé, mejor mañana vamos de compras ¿si?- dije haciendo esos pucheros a los que nadie se resiste, o al menos no conozco a alguien que lo haga.

-Esta bien Danielle. ¿No importa si Liam viene?- pregunto sonriendo.

-Claro que no, tengo muchas ganas de verlo, ¿como le va con el béisbol?- pregunté mientras preparaba un cereal.

-Excelente, no falto a ningún juego. Prométeme que al próximo me acompañaras ¿si?-

-Esta bien.- dije sacándole la lengua.

Termine mi cereal, me duché y me quedé profundamente dormida. El día siguiente será muy agotador.