My curse [m-preg]

Capítulo 2.1 ~ Vigésimo primero

Por fin llegaba el día que tanto habían temido tanto Derek como Stiles. Era el cumpleaños de Roshan, el vigésimo primer cumpleaños de su pequeño hijo. Ya no era tan pequeño, puesto que al niño le salía casi más barba que a Derek y parecía un clon del moreno, de no ser por la piel nívea y los lunares, que eran claramente marca propia de Stiles.

Volviendo al tema, era un día temido por ellos dos porque no querían que su hijo fuera ya adulto. Eso les hacía sentirse mayores, aunque en el aspecto, gracias a su cualidad de metamorfos, siguieran teniendo veintiuno. Aunque Roshan ya se quejaba de que era mayorcito, ellos no podían evitarlo, seguían tratándolo como un crío.

Había crecido tan rápido, y aunque los primeros años tuvieron que armarse de paciencia, habían disfrutado mucho de ser padres. Había sido una sorpresa que lo fueran, sí, pero cuando lo tuvieron claro fue todo un sueño. A pesar de los altibajos.

Derek se quejó al oír el despertador del castaño, que tronaba en la habitación. Hizo el intento de apagarlo para seguir durmiendo, pero Stiles seguía teniendo los reflejos como siempre, y le pegó en la mano.

Hizo una mueca dolorida mientras veía la espalda desnuda del castaño, plagada de las numerosas marcas que había ido haciéndole después de tantos años. Sonrió tocando una del costado, ganándose una mirada de reproche de la pantera, que bostezó y se estiró.

-No empecemos -dijo el castaño frotándose la cara con pereza.

-¿El qué?

-Ya lo sabes perfectamente, lo acabas de hacer.

-No te sigo...

-Ponerme esos ojos -se quejó Stiles-, y tocarme una marca. Sabes cómo acaba, así que no empieces.

-Pero...

-Luego se irá con sus amigos, así que déjalo para después.

-Sólo estaba siendo cariñoso con mi pantera -gruñó el lobo poniendo los ojos en blanco. Stiles le sonrió de manera deslumbrante y lo besó, levantándose a continuación.

El castaño se paseó por la habitación desnudo, claramente provocando al lobo, pero después de lo que le había dicho éste pudo ejercer algo de autocontrol en una parte del cuerpo que nunca la tenía por sí misma. Stiles entró en el baño para ducharse, y Derek se quedó dormitando en la cama. Cuando oyó cómo se abría la puerta del baño, se levantó para ducharse él.

Stiles bajó las escaleras silbando, pero se le erizó el pelo de la nuca al notar una presencia extraña en su salón. Entrecerró los ojos y se pegó a la pared del descansillo, e intentó ubicar el olor familiar que allí había, y que sin embargo no lograba identificar.

-Stiles, tarado, soy yo -murmuró una figura en el sillón. Ésta se levantó y el castaño vio a su hermano gemelo, con la pinta de enfermo de siempre. O bueno, con el mismo aspecto que él, pero aún más pálido y con sus ojeras de serie.

-Joder Seth, te tengo dicho que me avises antes de venir. A Derek no le hace especial ilusión verte, ¿sabes?

-Sé que no soy santo de devoción de mi querido cuñado, pero estoy aquí por Roshan. -Stiles lo miró confuso y le indicó que lo siguiera a la cocina, para hacer el desayuno mientras escuchaba lo que tuviera que decirle.

-¿Y bien? -preguntó mirando a Seth, que se había sentado en una de los bancos que había en la barra. Éste lo miró unos segundos y luego suspiró.

-No te vuelvas loco -pidió el recién llegado.