Capitulo 3

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A la mañana siguiente en el desayuno le pregunto a mi padre el rey, -¿Puedo salir a cabalgar al bosque?-. Mi padre me responde, -No mi princesa, la ultima vez regresaste sin caballo y hoy tienes que estar con tu prometido Thomas-.

Terminando de desayunar me dirijo a la alcoba de mi madre que se encuentra enferma.

Al llegar a la alcoba de mi madre, observó que esta convulsionando, corro hacia ella, empiezo a gritar, -¡Madre, Madre, ayuda, ayuda!-. Le levantó la cabeza, agarro su mano con fuerza, se le esta pasando la convulsión, en cuanto se tranquiliza mi madre me dice con escape de aire, -Se una buena reina-. Mi madre esta dejando de respirar, me susto, empiezo a gritar, -¡Ayuda, Ayuda!-. Entran personas a la habitación de mi madre, un señor me aleja de mi madre, el señor creo que es el doctor por que esta diciendo lo que le esta pasando y tiene los medicamentos.

Mi padre me agarra de la cintura con sus dos manos, me intenta sacar de la habitación pero yo no quiero, quiero estar alado de mi madre.

Mi padre cierra la puerta de la alcoba de mi madre, me dice, -Tranquilízate nada le va a pasar a tu madre-, mi padre me envuelve con sus brazos, me siento protegida por el. Es la única persona que me siento segura y tranquila, mi padre siempre se preocupa por mi.

Mi padre me encamina por el inmenso pasillo, al llegar a mi habitación, observó a Thomas corriendo con velocidad hacia nosotros, al estar a pocos pasos de distancia dice agitado, -En cuanto me entere decidí venir a toda prisa para ver si se encontraban bien-. Mi padre le dice, -Quédate con mi hija-. Mi padre se retira.

Thomas me dice, -¿Estas bien?-. -Por supuesto que no estoy bien-, le respondo haciéndole unos ojos aéreos, intento no verlo a la cara por que hace que me enoje con sus comentarios.

Thomas me dice, -¿Quieres ir al teatro esta noche?-. Se que si no salgo con él por lo menos una vez, mi padre me va a decir que debo conocer mejor a mi prometido, por que cuando nos casemos nos veremos como unos desconocidos. Le respondo alegre, -Si, en la noche esta bien-. Le regalo una sonrisa y entro a mi habitación.

Al cerrar la puerta de mi habitación, me cambio de vestimenta para salir al pueblo. Me pongo un vestido azul marino sencillo con mi capa roja.

Terminando de vestirme salgo de mi habitación sin hacer ruido. Si mi padre se entera que salgo, de seguro me castigara por desobedecerlo.

Antes de bajar las escaleras observó a ambos lados, al parecer no hay nadie, bajo escalón por escalón con suavidad. Después de bajar el último escalón, corro con velocidad asta la puerta, -¿A donde vas?-. Una voz gruesa se escucha a mis espaldas, reconozco la voz se que es mi padre. Giro sobre mis talones, al ver los ojos azules de mi padre le regalo una sonrisa, no se que decirle me quedo quieta sin decir nada, dentro de unos minutos le contesto, -Voy a ir a cabalgar con Thomas-. Mi padre hace una mirada de curiosidad, creo que no me cree, me dice, -Ten cuidado-. Mi padre me rodea con sus brazos, me da un suave abrazo, yo respondo a su abrazo. Mi padre quita sus brazos, me voltea hacia la puerta y la abre para que salga.

Saliendo del palacio, me dirijo a los establos con velocidad. Al llegar a los establos encuentro a Dracula hablando con el señor que atiende los caballos.

Me acerco lentamente hacia donde se encuentra los dos. Estoy a pocos pasos de distancia, le digo al señor, -Necesito un caballo-. El señor gira para voltearme a ver, al verme hace una reverencia y dice, -Si princesa, busquemos para ver que caballo se lleva-. No volteo a ver a Dracula, sigo al señor para que me de el caballo. Siento a mis espaldas su mirada fija en mi, eso me pone nerviosa.

El señor me dice, -Este caballo es muy fuerte, le servirá-.
El caballo es grande, su pelaje es de color café oscuro, es muy hermoso sin duda. Agarro las cosas para montar el caballo, al colocar la silla de montar, apoyo mis manos en el caballo para montarlo, Dracula me pregunta, -¿Quieres que te ayude?-. Le contesto con seguridad, -No gracias, yo puedo sola-. Me preparo para impulsarme y montar el caballo, al impulsarme siento unas manos en mi cintura que me ayudan a montar el caballo.

En cuanto me encuentro montando el caballo, le doy dirección al caballo para salir del establo. Estoy saliendo del establo, observó a Dracula montando un caballo, se está aproximando en mi dirección. Al estar alado de mi Dracula me pregunta, -¿A dónde vas?-. Le respondo firme, -A ver a mi prometido-. Observó como aprieta su mandíbula con fuerza.

Apresuro el paso para retirarme. Me dirijo con velocidad hacia el pueblo.

Cabalgo por las calles, tengo mejor vista desde el caballo. Busco a Marta es una persona de edad avanzada, no tuvo hijos, a mi siempre me trato como una hija, fui a su casa pero no aparece. Decido bajar del caballo para preguntarle a un señor de edad avanzada que tiene vestimenta elegante.

Me acerco con discreción, al estar pocos pasos de distancia le pregunto con curiosidad, -Disculpe no conoce a la señora Marta?-. El señor se queda callado unos minutos, me responde sin interés, -Murió hace dos días-.

Me quedo paralizada sin decir ni una palabra por unos minutos, después que lo proceso le doy las gracias al señor y me retiro del lugar.

Camino sin rumbo con la cabeza hacia abajo mirando el suelo. Me estampo con una persona, no me molesto en levantar la mirada ni pedir disculpas, sigo caminando, no me importa si tropezó o me golpeo con algo.

La señora Marta era una buena persona, siempre me hacia de comer cuando iba a su casa, fue la primera persona que me ayudo. Me dirijo al palacio real.

Al llegar al palacio real, me dirijo hasta mi alcoba. No pienso salir, me quedare encerrada todo el día.

Esta oscureciendo, no me comí lo que me trajeron. Estoy sentada en el suelo con mi camisón puesto, mi brazo esta recargado en la cama, me quedo viendo el suelo mientras pienso.

-¿Elizabeth?-. Salto al escuchar esa voz, se quien es y no pienso dirigirle una palabra.

Observó que abre la puerta despacio, en cuanto Thomas mi prometido entra a mi habitación. Le dijo con voz firme, -Que quieres-.

Thomas se sienta adelante de mi, me dice tranquilo, -¿Te gustaría ir al teatro?-. -Mi padre no me deja salir de noche-. Le respondo sin importancia. -De hecho le pedí permiso a tu padre y me dijo que si-.

Me levanto del suelo, le digo, -No puedes entrar a mi habitación de esa manera-. -Si puedo entrar, pronto serás mi esposa-, me dice orgulloso.
Le digo, -Si voy al teatro contigo no me molestaras hasta la boda, entendido-. -De acuerdo-, me responde con una sonrisa.

Estamos por llegar al teatro, me puse un vestido azul marino, tengo agarrado el cabello y traigo un collar de diamantes en el cuello.

Estamos por entrar a la sala del teatro, pero hay mucha gente, observó a unos señores que están golpeando a los guardias, agarro del hombro a Thomas, le digo alterada, -Thomas, Thomas, "THOMAS"-. Grito su nombre cuando asesinan a un señor y su pareja, Thomas voltea su mirada en cuanto grito, me agarra del brazo y me pone detrás de el.

Los hombres que están matando, están vestidos de negro, uno de ellos dice, -Lamento arruinar su fiesta, pero quiero todo lo que traigan puesto o los matare-.

Una joven rubia les da sus diamantes, uno de los hombres de negro acecina al chico que acompañaba a la joven rubia.

Quitan a Thomas que estaba adelante de mi, el hombre de negro dice, -Que tenemos aquí, pero si es la princesa-. Me quito el collar de diamantes con velocidad y se lo doy en la mano. No quiero que maten a Thomas o a mi.

El hombre dice a su líder, -Señor que hacemos con ella-. El líder es un hombre de edad avanzada, dice, -Yo me encargo de ella, por lo pronto mata al chico-.

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