12. Dando el primer paso. ¡Tu eres mio!

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La bombilla de luz no tenía su mejor día, estaba dañada y si llegaba a fundirse correría a un callejón con más iluminación. Se sentía extraño llegar y esperar de esa manera, pero era la única forma de poder hablar con Yun Min y explicarle todo después de seis largos meses. Sabía que estaba pasando en el dormitorio de sus padres y por ello mismo debía sacarla cuanto antes y aprovechar para empezar la conversación que tanto tiempo la chica le insistió. Era matar dos pájaros de un tiro.

Sacó su teléfono celular y marcó al número de ella. Gracias a los datos que ella dejaba en el ingreso a las terapias grupales la tenía como contacto. Sonaba y ella no contestaba. Sería muy traumático que presenciara la escena porno de Taemin y Minho en pleno auge.

-# Aghh...No sé quién seas pero es media noche.

-Soy Onew, dormilona.-dijo exhalando. Menos mal no estaba enterada aun de lo que pasaba en el piso de arriba.-Te llamé porque creo que es justo de mi parte responderte todas las preguntas que tienes en este momento con...ya sabes.

-# ¿No se te ocurrió mejor hora? Estoy agotada.

-No tengo tiempo. Estoy al frente del tu casa así que es mejor que le digas al guardia que abra.

Yun Min observó por la ventana y lo encontró con una gabardina negra al frente de la portería. Vivian en un conjunto de casas independientes, por lo que no habría problema con salir, pues todo estaba con su respectivo equipo de seguridad rodeando la manzana.

Se puso un abrigo grande de lana. Abrió delicadamente su puerta y fue hasta la principal. Estaba demorándose mucho pero no debía hacer el más mínimo ruido o creerían que se quería escapar. Igual era raro salir a esa hora.

Llegó a la portería y le indicó al encargado que era su doctor personal. Onew y Yun Min pasaron por el frente de la fuente y se sentaron en las bancas públicas al lado del Salón de eventos de todos los vecinos.

Yun Min suspiró y esperó a que Onew comenzara. Estaba muy nervioso y no sabía cómo lo tomaría ella, al parecer no estaba enojada ni le reprocharía nada. Nada más daría un pequeño dato curioso, porque ¿Para qué preocuparse? Sus padres estaban bien.

Muy bien, diría.

-Necesitaba tenerte con constante actividad cerebral. –silbó un poco y continuo- Era una idea muy cruel pero mi patrón decía "Se cómo hacer las cosas". No sabía que pensar al saber que te ilusionaría y te haría creer que todo terminaría bien. –miró a Yun Min y dejo caer su mano en el hombro. Ahora su fúnebre rostro se esfumaba y volvía su estado alegre.- Pero tu yo sabemos muy bien que durante tu recuperación abrieron los ojos. Así que en parte si cumpliste con tu objetivo, pequeña.

Yun Min sonrió y una parte de ella se relajó tanto que sintió irse al cielo como un globo de helio. Le agradaba saber la razón por la cual la habían "utilizado" de esa manera. De todas formas su pasado no importaba ahora. Disfrutaría de ese gran presente que la recibía con los brazos abiertos. Era genial.

-Bueno, debes entender que no me gustó para nada que me hubieras mentido. Es más, casi te quería asesinar. Pero no te puedo agradecer mejor vida. Mis sentidos me dicen que ellos algo debieron haber hablado o hecho para que tomaran todas esas decisiones de estar juntos. Así que ahora nuestro trabajó termina aquí.

-Cierto.-suspiró aliviado del comportamiento de Yun Min.-Ahora ya no tratamos con universitarios.- miró a la ventana del cuarto de sus padres y la luz estaba prendida. Agh vamos debería decir más.- ¿Extrañas algo de tu antigua vida?

Yun Min se cruzó de brazos y se conectó con su interior por un largo tiempo. Vaya, era difícil.

-Por ahora nada. Aunque...-su rostro se tornó algo triste y a Onew no le gustó ni un poco.-Es difícil hacer ciertas cosas sin que parezca una niña de cinco años.

One More Time -2min- FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora