Sira, es una chica de 18 años quien llega a Sweet Amoris, quien suele ser amable, divertida, sarcástica y noble, a pesar de que entabla amistad fácilmente con la mayoría de los chicos logra hacer un lazo fuerte de amistad con Kentin, quien al igual...
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Ha pasado mas del año en que el Sweet Amoris no había recibido un nuevo estudiante, ahora abre sus puertas a una nueva alumna, no es alta pero tampoco baja, su cabello es café oscuro al igual que sus ojos, su piel es morena clara, tiene un estilo tierno, sus ojos son medianos y sus labios ligeramente gruesos, en los cuales siempre tiene dibujada una linda sonrisa la cual oculta un peligroso secreto.
—Bien Sira, tu puedes, tranquila -suspira nerviosa dando pequeños saltitos tratando de controlar sus nervios, sus manos sudaban frió, su estomago estaba hecho nudo y su corazón un poco acelerado, aun asi comenzó a caminar con paso firme y decidido hacia la entrada del Sweet Amoris, apenas puso un pie dentro de la escuela cuando sonó la campana anunciando el inicio de clases.
- ¡No puede ser!, ¡¡¿tanto tarde auto controlándome?!!- grito a si misma, apresurándose a entrar, iba corriendo de prisa cuando abrió la puerta golpeo a alguien accidentalmente
-¡¡oush!!- cae al suelo de rodillas una chica de cabello castaño claro largo, sus amigas una chica de cabello morado con ojos grises y otra con cabellera larga plateada me reprocho- ¡oye tu!, ten cuidado con las puertas!- dijo la chica un tanto molesta, pero al ver bien a Sira, cambio su actitud, mientras la chica de cabello morado ayudaba a la chica que aun estaba en el suelo a levantarse- ¿eres la nueva?
—¡oh! si, lo siento mucho, entre corriendo sin fijarme, tengo que entregar mi papeleo y llego tarde— dijo Sira demasiado rápido, roja de la pena y con preocupación
—Que mona, te has sonrojado jeje, soy Rosalya, ella es Violeta y la chica a quien hiciste aterrizar es Sucrette— dijo rosalia con una amable sonrisa
— m-mucho gusto y siento mucho haberte tumbado Sucrette—dijo Sira
—Deberíamos entrar a clases o el señor Farres nos pondrá retardo— dijo violeta tímidamente y después agrego— Bienvenida...
— Sira,soy Sira — se presentó ya con un poco mas de confianza
—Lindo nombre, pero bueno, te dejamos hacer tu papeleo, nosotras nos vamos a clases, ¡hasta luego!— se despidió sucrette con una sonrisa amable.
Sira miro como aquellas chicas se alejaban, se recargo en la puerta, apenas suspiro cuando sintió un empujón en la puerta que la hizo caer al suelo
—¡Oye niñata, deberías tener mas cuidado donde te pones! — se quejó un pelirrojo cruzándose de brazos un poco molesto, esta falta de amabilidad le hizo hervir la sangre a Sira, pero luego recordó que acababa de hacer lo mismo con Sucrette, asi que pensó que fue solamente karma, aun así le lanzo una mirada molesta al pelirrojo
—¡Estoy bien gracias por preocuparte eres muy amable! —refunfuño sarcástica
—... Aja!, asi que tu eres la nueva- dijo Castiel mirándola con una sonrisa de lado
—si, y ya conocí el suelo gracias a ti- respondió levantándose ya que el pelirrojo no se digno a ayudarla —¿no deberías ir a clases?—
—Si, pero me divierte verte molesta— castiel apretó uno de los cachetes de Sira, quien le retiro la mano de un manotazo
