Príncipe Del InframundoHace mucho tiempo, cuando la tierra empezaba a transformarse en un habitad para los seres vivos, cuando las montañas y cerros se alzaban dando paso a caminos llenos de árboles, cuando los mares se dividieron otorgando vida a cada uno de sus habitantes, cuando los volcanes despertaban haciendo erupción para enseguida enfriarse y formar islas, cuando el primer ser vivo se formaba de entré esporas que circulaban y se convirtió en un pequeño anfibio...
¿Y en qué momento aparecemos nosotros?
Siempre existimos, siempre estuvimos a la espera de un trabajo que se nos asignara, juramos cumplir nuestra parte, mientras cada plano cumplió su respectivo trabajo.
.
.Un año humano equivalía a unas horas para mí, y un año en mí, equivalía a cien para los humanos. Eso había sido la respuesta de mi padre fundamentandose para que yo desistiera de mi decisión.
Ahora sólo me encontraba tumbado en mi cama, perdido en mis pensamientos, con las esperanzas rotas y sin ánimo de salir a hacer mi trabajo.
Sabía que era mi obligación cumplir con tal importante misión para la cual había sido concebido, pero este día no era muy bueno para mí, quería cumplir con las expectativas de mis padres, pero simplemente ya no deseaba hacerlo...
Quisiera ser libre, quisiera conocer la vida, quisiera entablar una conversación con alguien donde el tema no sea la muerte y quisiera encontrar mi propia felicidad.
Escucho que tocan la puerta, pero no contesto, si quieren entrar que lo hagan, después de todo yo no decido nada aquí, el nombre de príncipe que se me otorgó es sinónimo de esclavo.
—Ank— me llama Mors entrando a mi alcoba.
—Mmh— resoplo cansado.
—Ánimo, Ank. Tu padre no ha decidido nada aún, eso significa que puede acceder a tu petición.
Yo niego y cierro mis ojos, —Él jamás hará algo que este fuera de las costumbres familiares— me levanto de golpe de la cama y camino hasta la puerta cerrándola, —si él no accede me escapare.
—¡Estas completamente loco!— exclama Mors asombrado, pero enseguida le indico que calle colocando mi dedo índice entre mis labios.
—Se que es una locura— murmuro, —pero no sabes cómo me siento, es como si fuera un prisionero, como si quisiera alcanzar algo, pero siempre hay alguien haciendo más lejos mi objetivo, es tan frustrante.— paso mis dedos entre mi cabello y me siento en el borde de la cama.
Mors me imita y se sienta junto a mí, —Sabes que eres como mi hermano, no puedo dejar que hagas locuras— me mira con aflicción y suspira, —pero tampoco sería capaz de robarte tus anhelos.
Sonrío ante sus palabras, pues eso sólo significa que tengo su apoyo.
De pronto escuchamos que tocan la puerta de la alcoba.
—¿Hijo, puedo entrar?— es la voz de mi madre, así que pronto nos ponemos en alerta. Sólo espero que no haya escuchado algo de mi plan.
—Pasa, madre— le indico y enseguida entra.
Observa a Mors y este se levanta, —creo que los dejare solos— y enseguida sale de la alcoba.
Mi madre suspira y se sienta junto a mí, —hijo, sabes que tu padre y yo te amamos— empieza a hablar y me rodea con su brazo izquierdo acercándome más a ella, —queremos tu felicidad y queremos protegerte, pero sobretodo queremos que llegues a ser un rey sabio y justo.
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Príncipe Del Inframundo
ParanormalJoven, inexperto y muy curioso; todo esto llevara al príncipe del inframundo a explorar el lado de la vida misma, pero qué pasara cuando conozca al amor, y sobre todo cuando tenga que rebelarle a esa joven alma que él es el responsable de la partida...