An Ordinary Girl (Malani)

Capítulo X

En multimedia: "Say Goodbye" por Skillet.

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- Kend, no planeo comer eso-dije, el asco hablando por mí.

- Oh, vamos, Madz. No es tan malo, sólo está un poco gelatinoso-dijo Kendall, hincando el 'alimento' con su tenedor.

- Es spaghetti... creo.

- Lo es. Eso dice la bolsa.

- Entonces, ¿por qué ante mis ojos es sólo un cubo enorme de baba?

- Porque se quemó, pero al mismo tiempo le faltaba cocción... Es que lo puse a una temperatura muy alta con la esperanza de que se hiciera más rápido. Mi error.

- ¿Y qué es esto?

- Es salsa de tomate.

- ¿Por qué es verde?

- Okay. Ordenaré una pizza-dijo, levantándose y tomando los dos platos de 'spaghetti'. En serio creí ver un ojo ahí. Hasta se movió solo por un segundo.

Tal vez Kendall había inventado una nueva especie.

- Me gustaría ayudar a cocinar la próxima vez-dije, señalando a la cocina.

- Quería cocinar algo sola por una vez. Siempre eres tú la que cocina.

- Me gusta hacerlo-me encogí de hombros.

- Hubieses empezado por ahí.

Eran 7 meses antes. Kendall y yo eramos los únicos seres existentes en la soledad de la sala de estar de la casa Ziegler-Gisoni. Mi hermana se encontraba en su noche de pijamas semanal con Brynn, y Melissa y Greg estaban en una reunión con Abby y las demás madres. Ya que Kendall y yo estaríamos solas, ella había insistido en encargarse de la cena, y de muy idiota dejé que lo hiciera. Lo que acabó siendo 1/2 kilo de spaghetti desperdiciado, tirado a la basura, desechado. ¿Que si la dejaré cocinar de nuevo? Tal vez en 2046.

- No entiendo estas películas. ¿Para qué haces algo que parece ser ridículo al principio pero realmente no lo es y termina siendo algo muy romántico, para que al final, la chica muera...? Es peor que ver The Fault In Our Stars sin que te hagan spoiler antes.

- Dile eso a los creadores de Forrest Gump, no a mí-dije, sin despegar la mirada de la pantalla.

- Mucho drama-se quejó Kendall- Hashtag Drama Everywhere.

- Lo dices porque no tiene final feliz.

- Me agradan los finales felices. Las historias sin finales felices, son sólo historias inconclusas.

- No creo en los finales felices.-admití- No hay finales felices en la vida real. El verdadero final es cuando mueres, y todos te olvidan. Ese es el final. Las historias con finales felices, son historias inconclusas. El final no está, ahí. El final esta en tu mente. El final está en el espectador. Blanca Nieves y el Príncipe vivieron felices para siempre. Para mí no. Para mí el Principe murió cuando cayó en un acantilado cabalgando en su caballo, y Blanca Nieves murió atragantada por una manzana. Eso es todo. Pero nadie cuenta eso, sólo el "felices para siempre". Nadie es feliz para siempre. Nadie es realmente feliz. Porque siempre estamos posponiendo nuestra felicidad. "Yo seré feliz cuando me gradue de secundaria", "Yo seré feliz cuando tenga mi título universitario", "Yo seré feliz cuando tenga trabajo", "Yo seré feliz cuando tenga un mejor trabajo". Es estúpido. Al final nunca somos felices del todo, porque nosotros mismos posponemos nuestra felicidad, como si fuera algo fácil de obtener. ¿Sabes cuando seré plenamente feliz? Cuando muera. Y nadie podrá perturbar mi felicidad, porque será demasiado tarde. Pero tampoco quiero morir aún. Tal vez puedo ser feliz ahora mismo y no me lo estoy permitiendo. Tal vez seré plenamente feliz antes de morir, pero espero serlo sin necesidad de alguien más. Mi felicidad es mía, los demás tienen la suya.