Al principio del recorrido, varios escuadrones íbamos juntos. Los mercenarios que nos acompañaban a la misión charlaban y reían entre ellos todavía, sin importar que fuesen asignados a distintas escuadrillas. Nadie mantenía ninguna formación, y yo no me veía capaz de ordenarles que formasen filas. Ni siquiera los capitanes formábamos. Horval y Sig caminaban juntos a su bola, y Barferin, Aldven y yo tampoco hacíamos por mantener las escuadrillas separadas. En la primera bifurcación del sendero que hallamos, todos nos dispersamos por distintos caminos y pude oír a uno de mis hombres decirle a un compañero suyo de otro escuadrón "no podrás acabar con tantas vidas como yo" con un tono desafiante. Me parecía enfermizo que se tomaran aquello como un simple juego para divertirse entre ellos. Más tarde descubrí que hasta habían hecho apuestas para ver quién mataba más.En nuestra primera noche descansamos en un amplio claro bajo la luz de las estrellas. Encendimos cinco hogueras con varias ramas secas que fuimos acumulando, y, en cada hoguera, se sentaron seis mercenarios a comer sus raciones y a seguir hablando de sus historias en otras batallas. Yo preferí quedarme apartado en la oscuridad, sentado sobre un tocón, contemplando en silencio cómo se divertían en la última noche antes de llegar a Argard.
Estaba sumido en mis pensamientos, por lo que, aunque mi mirada estaba fija en los cinco grupos que se habían distribuido en el claro, yo no estaba atento a nadie en especial. De hecho, ni siquiera me di cuenta de que uno de los hombres se estaba acercando a mí hasta que se posó sobre mi lado y me habló.
-Capitán, estáis muy callado-dijo con la voz calmada.
-Se me hace extraño que alguien me llame capitán-admití aun con la mirada perdida.
-¿Os ocurre algo?-preguntó agachándose para estar a mi misma altura.
-Solo se me hace extraña la situación, nada más-dije algo tosco, mirándole de reojo-. ¿Por qué no estás con tus compañeros?-pregunté frunciendo el ceño sin entender por qué se había apartado para hablar conmigo. Ahí me di cuenta de que estaba hablando con un chico bastante joven que apenas llevaría vivo dos décadas. Tenía el pelo corto y negro, y la noche hacía que pareciera aun más oscuro de lo que era, y su rostro aun mostraba algo de la inocencia infantil de la que, posiblemente, aun no había podido desprenderse a causa de su corta edad.
-Todos ellos se conocen, aunque no trabajen juntos. Yo, en cambio, aun soy nuevo en esto-admitió sentándose en el suelo junto al tocón, doblando su rodilla derecha y apoyando su brazo sobre ella.
-Pero eres un mercenario, ¿no es cierto?
-Me pregunto cuándo podría considerarme un mercenario-dijo riéndose y negando con la cabeza-. Creo que todavía no podría llamarme así, este es el primer trabajo para el que me contratan.
-Ya has sido contratado, estás luchando por dinero-dije volviendo a desviar la mirada hacia los demás-. Eres como todos ellos: un mercenario.
-Aunque ellos tienen más experiencia que yo. No hay más que escucharles hablar.
-A veces hasta los soldados exageramos nuestras propias anécdotas-confesé riéndome-. Por cierto, ¿cómo te llamas?
-Me llamo Willen, señor-se presentó extendiéndome su mano.
-Yo soy Celadias-respondí a su presentación estrechándole la mano.
Aquella noche descubrí que no todos los mercenarios eran hombres corpulentos con sed de sangre que solo buscan la fama y el dinero, capaces de cometer cualquier atrocidad con tal de obtener una buena suma de oro o cualquier otro tipo de recompensa. Aquel chico parecía haberse decidido a ser mercenario por necesidad. Y su historia me hizo sentirme culpable por haberme alistado en el ejército. Al parecer era un joven muchacho de Arstacia que creció sin familia a causa de la guerra y que tuvo la suerte de haber sido encontrado deambulando por los bosques por un cazador antrano cuando apenas tenía cinco años.
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El precio de la libertad: Sueños de grandeza
Fantasy"Sueños de grandeza" es la primera parte de la trilogía "El precio de la libertad". Celadias es un chico ambicioso cuyo sueño es convertirse en el mejor soldado de toda Antran en un periodo de guerras contra otros imperios y contra los rebeldes. En...