#1 Siempre SAGA ALMAS ETERNAS

Capitulo30: La llegada

Narra Paulo.

Creo que ya hablamos mucho de modales chicos- dijo Ross entre un bostezo fingido- estoy aburrida.

Ustedes los de la luz son tsn arrogantes- dijo de nuevo la voz desde la oscuridad, sabíamos que habían diez de ellos la acompañante de Demian cuando ellos llegaron y tuve que destruir a cada humano con ellos. Cada vida desperdiciada en un segundo ahora estaban sobre mi. Era un poder que no quería pero que tendría que utilizar si quería proteger a los míos.

¿Arrogantes?- dije sintiéndome la personificación de la misma palabra- tal vez. Aún que en realidad somos mejores que eso.

No sabes a lo que te enfrentas Jiatzu- dijo de nuevo la voz con una risa que me congeló los huesos- esto es más grande que tu.

No me provoques- dije cruzándome de brazos y sintiendo la energía brotar de mi cuerpo- la última vez no fue de esa manera- eso me dolió más a mí que a él incluso.

Esto no será como la última vez- dijo una sombra corriendo directo a mí en un segundo su rostro chocó con el mío y todo se vino abajo después de eso.

Sam arremetió en mi dirección golpeando al dios haciéndolo retroceder y que las cosas se iluminarán por un segundo.

Todos los Lummix entonces estaban atacando enviando rayos de luz en dirección a los otros dioses oscuros mientras que estos solo rebotaban de sus cuerpos las sombras se erguían sobre ellos y se podía oír el rugir de sus huesos y los gritos de cada uno de ellos.

Ross en un segundo estaba en modo diosa pateando a uno en el estómago y se lo llevó volando por el cielo y explotó enviando al dios al suelo. Lucius y Al defendían ahora a los Lummix de los demás dioses cargando en contra de ellos pero nos superaban y yo no era nada sin Demian o Anthony solo ellos podían despertarme, pero no me iba a quedar atrás.

Golpee el estómago del dios e invoqué el fuego y solté una llama tan potente que hizo retroceder el dios y después estaban los Díez reunidos de nuevo.

Solo necesitamos que nos devuelvan a Lesa y no los mataremos- dijo la misma voz.

De ninguna manera- dijo Ember como una ráfaga y estaba frente a todos ellos brillando tanto que iluminó la cara de los Díez y todos eran idénticos clones de él mismo- acabaré con cada uno de ustedes.

Entonces uno de ellos soltó una ráfaga haciéndolo volar al suelo y todos los dioses estaban a punto de ir tras él pero Lesa se colocó entre los dos. Malditasea la chica se movía rápido.

Ni siquiera te atrevas a tocarlo- dijo quitándose sus guantes.

Niña no seas insolente- dijo el dios levantando la mano pero ella fue más rápida colocando la de ella en el pecho del dios haciéndolo volar directo a la oscuridad desapareciendo para siempre.

Váyanse ahora- dijo ella y sus manos empezaron a brillar su cabellos volaba de su cuello y su cuerpo estaba a punto de levitar.

Lesa querida eso no se hace- dijo otro clon- no puedes atacar a los tuyos.

Y tú no te acercaras a él - dijo ella. No solo se movía rápido mierda la chica tenía pelotas- si no quieres que tu cabeza vuele de tu cuerpo.

¡No me amenaces!- dijeron los nueve con un grito entonces tres estaban frente a ella, pero aún así ella era más rápida extendió sus manos mientras una brillaba la otra se volvía más negra y las junto en una palmada el estruendo recorrió y la onda borro a las tres sombras los otro seis arremetieron contra ella pero un rayo cayó del cielo e hizo temblar la tierra.

Vamos chicos no tenían que empezar la fiesta sin su hermano mayor- dijo sonriendo- y ¿Quién apagó las luces? Hay que encender este lugar un poco.