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Al día siguiente, después de que saliera de clases le llevé la comida a Kai.

Y obviamente él no quiso comer...otra vez.

Bueno, eso ya me lo esperaba...

Dejé la comida a un lado y me acerqué a Kai.

Él aún seguía con la idea de ignorarme, pues solo miraba a otro lado de la habitación.

Tomé su rostro con un poco de fuerza y lo besé.

Pero esta vez no fue como la anterior, que sólo fue un contacto muy superficial.

Ahora iba en serio.

No sé cuanto tiempo duré besándolo, pero pude escuchar a Kai soltar unos cuantos quejidos, era obvio que el contacto le desagradaba y que quería que parara, pues trataba de liberarse de mi agarre. Pero era inútil, estando atado de manos y pies a esa silla no podía hacer nada.

Yo no tenía intenciones de parar, sobra decir que disfrutaba mucho besandolo...hasta que él me dio una buena mordida en el labio.

Me separé de él con una sonrisa a pesar de que mi labio sangrara, ¡Por fin reaccionaba!

"No me beses" dijo después después de que recuperara el aliento.

"¿Vas a comer algo?" le pregunté ignorando lo que dijo, yendo a traer la comida que le había traído. Además ahora no importaba lo que él quisiera, simplemente era inútil para él oponerseme.

".....no quiero" dijo cuando intente darle de comer en la boca.

"Entonces yo no quiero dejar de besarte". Le respondí y volví a intentar meterle la cuchara de comida en la boca, pero él se volteó. "Kai... ¿será por las buenas o por las malas? Porque te advierto que la próxima vez no me detendré en un simple beso".

Y desde ese momento Kai no ha vuelto a rechazar lo que le llevo...es una lastima, porque la verdad si me gustaría cumplir esa amenaza.

El diario de Yandere-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora