Cuando mi padre me dijo que todo estaría bien me sentí más tranquila y cada vez más estaba en los "negocios" familiares.
A los dos meses de que sucediera mi primer asesinato mi padre llegó con tanto dinero que me empezaron a llevar a la escuela, entré directamente a primero ya que mi mama me enseñó algo de matemáticas durante el tiempo que no había ido.
Había una clase de "valores" en la que nos enseñaron que asesinar personas era un acto que iba totalmente en contra de Dios, así que cuando salí le comenté a mi padre, a lo cual respondió.
-Va en contra de Dios solo si es por hacerlo, pero si lo haces para comer Dios te lo recompensará brindándote más oportunidades.
Luego de decírmelo él me llevó al mismo lugar, esta vez eran dos mujeres, cuerpos hermosos, grandes pechos y traseros gigantes, noté que tenían varios cortes en la piel y que lloraban, mi padre me dijo.
-Ya sabes que hacer.
Pero esta vez me dio su rifle, tenía silenciador, disparé tres veces a cada una, uno en una pierna, uno en un brazo y al final en la cabeza a cada una, cuando la bala golpeaba la cabeza me salpicaba sangre a la cara y la ropa y mi padre me dio otra muda de ropa.
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Esta parte no es tan larga por lo que es una pequeña continuación, habrá una tercera y cuarta parte algo más interesantes.
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Memorias De Una Asesina
Ficção AdolescenteSoy Anastasia Blanco, escribo mis memorias desde la prisión de Alcatraz, nunca pensé que estaría contando mi historia de cómo termine en una cárcel de máxima seguridad en los Estados Unidos a mis 25 años, supongo que esto es lo que hacen los presidi...