All you never say

II

Subir las escaleras fue todo un reto. Había una chica morocha, probablemente ebria, que se colgó de mi cuello cuando pasaba por su costado. Restregaba sus pechos contra mi brazo y las ganas de aventarla lejos iban en aumento. Alto asco.

Después de unos minutos de forcejear con ella llegué arriba. Era una casa muy bonita si ignorabas los vasos de cerveza tirados en el suelo. Tenía un pasillo largo con 4 puertas, ¿Dónde se habría metido ese chico? Mi pregunta se contestó sola, apenas avancé hacia una de las puertas sentí unas manos sobre mi cintura que me arrastraron a la segunda habitación.

No pude decir nada, Harry me estrelló contra la pared bésandome ferozmente. Sentí su lengua contra mi boca e inmediatamente le di acceso a ella. Sus manos se pasearon por mi cuerpo hasta encontrar mi trasero donde comenzó a masajear y apretar con firmeza. Solté un jadeo el cual Harry aprovechó para morder mi labio inferior, estaba saboreando cada rincón de mi y yo no tenía intenciones de alejarlo.

Puse mis manos alrededor de su cuello mientras él me cargaba hacia una cama que se alcanzaba a ver vagamente en la penumbra. Una vez allí me dejó caer y como si de un animal se tratase, se aventó contra mi cuerpo.

Me sentía poseído, estaba siendo devorado por una bestia y joder que lo estaba disfrutando. Quería tocarlo también, dirigí mis manos hacia su camisa blanca para comenzar a levantarla. H entendió mis movimientos y me ayudó a quitarla, dejando su pecho expuesto ante mis ojos. Sonrió sonrojado mostrando sus oyuelos, se mordió el labio.

Pude haber tenido un orgasmo justo en ese momento.

Volvió a acomodarse sobre mi cuerpo imitando mi acción, despojándome de mi playera. Sentí sus manos frías sobre mi torso. Bajó su rostro a mi cuello y comenzó a besarme, provándome, dejando marcas que seguirían ahí durante semanas, bajó lentamente hasta mi pezón izquierdo donde lamió con delicadeza antes de llevarselo a la boca y chupar lascivamente mientras masajeaba el otro con su pulgar.

-Nngh.. Harry -jadee sin poder evitarlo. -Espera..ahh -Comenzó a bajar con su lengua, trazando su camino por mi estómago hasta detenerse sobre mi pantalón. Abrió lentamente la cremallera entrecortando mi respiración, ansioso de sentir su tacto. Quitó de un tirón mis pantalones dejándome en boxers. Tomó mi miembro sobre tela, masajeando su longitud.

Mordí mi labio, este chico me estaba llevando al límite con un simple roce. Logré incorporarme y lo jalé de sus rizos para unir nuestros labios en un beso caliente. Con mis dedos temblorosos desabroché sus jeans, estaban tan apretados que fue difícil deshacerme de ellos.

Solo nos dividia una prenda. Recosté a Harry y me coloqué encima de su miembro palpitante. Comencé a mover mis caderas creando una deliciosa fricción para ambos, la sensación era tan abrumadora que sentí que no podría parar. Lo miré a los ojos y si la situación no era lo suficientemente caliente, la imagen de Harry logro completarla. Tenía la boca entreabierta y sus rizos se pegaban a su frente, su rostro estaba brilloso debido a la ligera capa de sudor que comenzaba a surgir y para terminar, me miraba con tanta intensidad que solo quería seguir restregándome una y otra vez. Sus manos me pararon de golpe haciéndome temblar.

-No tan rápido bebé.

Volteó la situación y sin perder el tiempo bajó mis boxers. Me sentí avergonzado pero Harry no me dio tiempo para pensar. Sentí su lengua dando vueltas por la punta de mi polla. Se sentía tan bien. Poco a poco fue llevándosela toda a la boca para comenzar a moverse de arriba a abajo.

-Joder.. hmh. -Cerré mis ojos con fuerza. -Increíble, se siente increíble. -No podía contener mis jadeos. Aquel rizado estaba haciendo un excelente trabajo con su boca. Succionaba y pasaba su lengua por todo el falo.

En tan solo un instante desapareció toda clase de contacto. Abrí mis ojos y pude ver a un Harry totalmente desnudo con su miembro duro, listo para tomarme. Jaló mis piernas posicionándoles en su cadera. Alineó la punta de su miembro con mi entrada y poco a poco se acercó hasta que estuvo dentro totalmente. Dolía, dolía demasiado, eran demasiadas sensaciones y no podía tomarlas. Arañé su espalda en un intento por calmar el dolor. Harry fue paciente y se quedó inmovil hasta que mi cuerpo se acostumbró a su tamaño.

-P..puedes moverte. -H asintió y lentamente comenzó a embestirme. Su miembro golpeaba mi próstata haciendome soltar gemidos un poco altos. Tapé mi boca con mis manos y Harry al ver esto las tomó apoyandolas a cada extremo de mi rostro.

-No. No te contengas.

-Pero ¿qué pasará si nos escuchan? -Esbozó una sonrisa.

-Cariño, bendito sea el que te escuche gemir.

Y siguió con sus movimientos, cada vez más profundos, más precisos, volviéndome un hombre loco de placer.

-Uhm, Louis, me tomas tan bien bebé. -Se movía frenéticamente, la cama rechinaba y llegué a pensar que en cualquier momento se rompería.

-ahh... mierda Harry, si, si, justo ahí, ngh. - Se acercó a mi rostro y me besó ahogando mis sollozos con su lengua, largas lágrimas se deslizaban por mis mejillas.

-Louis, montame.

Salió de mi interior para jalarme hasta estar sobre él. Con mis piernas temblando acerqué la polla de H a mi entrada y bajé, deslizandome hacia delante y hacia atrás con un poco de rudeza. En esa posición podía sentir como me partía, pero era lo que menos me importaba. Me moví a como mi cuerpo lo exigiera. Tres, cuatro, cinco embestidas más y ya estaba corriéndome sobre su abdomen y parte del mío. Harry no se hizo esperar y se corrió en mi interior, soltando roncos gemidos que retumbaron en todo mi ser.

Cansado me dejé caer sobre su pecho desnudo respirando con dificultad.

Acababa de acostarme con un desconocido y no me arrepentía por ello.

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Como ya había mencionado, aún estoy tomando práctica en esto de escribir smut, pero bueno, espero les haya gustado.

Si hay errores ortográficos avisen~

All the love
•Adri•