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CAMILA'S POV

Ahora mismo no recuerdo haber estado en una situación más vergonzosa, y eso probablemente sea porque esta es, definitivamente, la situación más vergonzosa en la que me he visto envuelta.

¿Y para qué negarlo? Digo, ¿qué tan seguido te escondes detrás de una horrible palmera artificial para espiar al chico que te gusta? La respuesta a esa última pregunta es nunca. Porque a menos que te llames Camila, eso solo pasaría en una estúpida película americana.

-Quítese señora, ¡este es mi escondite!- grazna un pequeño detrás de mí.

Lo ignoro y en cambio, enfoco mi atención en una idea que me ha estado rondando por la cabeza y, aunque no quiero, sé que necesito cuestionármelo...

¿Por qué sigo haciendo esto?, ¿Aún no aprendo o es que en verdad me gusta es te chico como para llegar a los extremos?, pero la pregunta más alarmante es ¿¡Cuánto más seguiré con esto!?

¿Que, qué estoy haciendo?, esa es una excelente pregunta. Llevo aproximadamente 45 minutos espiando al ardiente chico que trabaja en Mixup (el cual tiene unos ardientes ojos y un cuerpo perfectamente definido).

- ¿Está sorda, señora? ¡LARGO DE AQUÍ!

¿Señora? ¿Tan vieja me veo?
Algo cruje en mi interior y sospecho que ese algo, es mi ego.

-Estúpido mocoso.- rezongo entre dientes y me aparto.

Una vez despojada de mi escondite, me quedo ahí parada, ahora a unos cuantos metros de aquel ardiente chico (que por lo que veo ni se ha dado cuenta de mi existencia), y no puedo evitar preguntarme ¿ahora qué hago? No puedo irme, mi mamá ni siquiera está en casa; tampoco puedo entrar a la tienda, ¿o si? ¿qué haría ahí adentro?; ya me gaste todo lo que traía... aún peor ¿qué le diré?, ¿y si se acerca?- obvio que se va acercar, es su trabajo- no, no podría soportar que este tan cerca de mi- eres tan patética- ¿y por qué hablo conmigo misma?-Mejor cállate y concéntrate en el chico rubio que se acerca a ti- ¿QUÉ? ¿QUIÉN? ¿CUÁL? ¿DÓNDE? ¿POR QUÉ?-¿tan necesitada estas?

-Escucha, si me sigues mirando, nunca conseguirás tu foto- dice el chico ojiazul prepotente y fastidiado.

Pero ¿de qué mierda habla? Creo que se equivoca de chica, a no ser que sea una broma; entonces que broma de tan mal gusto.

-Disculpa...-digo algo desconcertada por la situación, pero este no me deja terminar.

- Mira, no finjas, ¿crees que no me di cuenta de que me has estado espiando más de media hora detrás de aquella palmera? ¡qué patética te ves!...-no lo deje terminar, esto ya me ha hartado.

- ¡Hasta aquí, me has colmado la paciencia! ¿Quién te crees que eres, TLACUACHE IGUALADO?-digo resaltando lo último- ¿qué te hace creer que te estaba espiando a ti?

***

-¡OYE! ¿me estás escuchando? te dije...- esperen, no lo dije, solo lo pensé, ¿qué dice este chico? ¿de qué me habla?, estoy tan segura de que lo estaba poniendo en su lugar, ¡Ay no, no otra vez, no! De nuevo solo lo pienso y no me expreso. El pánico se está apoderando de mí, ¿ahora qué? ¿no hay de otra? Siempre es lo mismo.

Y sin decir más comienzo a correr, el chico me grita cosas, pero no entiendo lo que dice...esto no tiene que ser así- si, si tiene- ¿por qué soy tan cobarde?, al fin un chico se me acerca, ¿ y que es lo que hago?... correr- si, pero te recuerdo que ese chico te insulto.

Es verdad, y yo no hice algo para detenerlo, solo lo pensé. Paro de correr, tengo que ponerlo en su lugar, ya estoy harta de siempre escapar de mis problemas.

Me doy la media vuelta y comienzo a caminar hacia el, me estoy dando cuenta de que casi no corrí nada, y ahora me encuentro frente a frente con aquel chico de una melena mal teñida de color rubio, este me mira con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

- ¿Y ahora qué quieres?- dice con un poco de sarcasmo- ¿Acaso me vas a violar? ¿o te has arrepentido? ¿siempre si quieres la foto?- ríe- yo no sé cómo te educaron en tu casa, pero cuando alguien te habla, no tienes que correr...-ya me hartó.

- Mira, rubio mal teñido, para empezar ¿quién eres? ¿Y quién te mintió tan terriblemente diciendo que te ves bien de rubio?- ahora soy yo la que ríe a carcajadas, veo su cara que está a punto de reventar de coraje y continúo- y es mejor que le vayas bajando a tus humos, por qué no encuentro una explicación razonable como para que me insultes, te recuerdo que fuiste tú quien se acercó, y si corro o no es mi problema ¿no?-esta vez hablo un poco más seria para que se la crea.

- Entonces si sabes hablar...- dice con una sonrisa de lado.

Viéndolo más de cerca, no está tan mal- pero eso no le quita lo cretino- cierto.

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doriscamila