Intriga

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Mi día comienza como de rutina.

Levantarse, asearse, cambiarse, comer, e ir al colegio. Como todos los días.
Esto de vivir cerca de la playa aveces es aburrido, aunque la mayoría no lo es, y es por qué el mar te hace pensar en muchas cosas, tales como... No lo sé, muchas.

—Hola Aika.— saludaba Marvin, un chico delgado y altísimo.
—Hola, Marvin, ¿hiciste tarea?— reí al ver una mueca en su rostro.
—¡Pásamela antes de que timbren!— saque mi cuaderno de la mochila y se lo di.

Mientras él intentaba copiar caminando, yo solo veía a mi alrededor.
Se acercaba junio, el día del padre, aquella fecha que lleva atormentándome desde que supe "la verdad" impuesta por mi mamá.

"Tu papá se fue de vacaciones" "Tu papá trabaja fuera" "Tu papá esto".
Enserio, estar tanto tiempo sola, frente al mar, me ha hecho reflexionar mucho.
Creo que ya es tiempo de saber, ¿no?

Oh, me estaba desviando del tema, mi nombre es Aika Robles Cano, Robles Cano es por qué mi abuelo me registro como su hija, al enterarse que mamá estaba embarazada.

Tengo actualmente 14 años, curso el 3 año de secundaria, y si, vivo en la costa, y eso que dicen por ahí de "que en el mar la vida es más sabrosa"... Es cierto, es divertido ir a la playa, aunque después se acaba la diversión al ponerte crema para las quemaduras del sol.

Soy una chica esbelta, delgada y blanca, mi cabello es castaño y ondulado, mis ojos caídos con una bella y única tonalidad "Hazel" o "avellanas".
Mamá me contaba que papá es un hombre muy apuesto-ella me asegura que no ha muerto- un completo caballero, ¿pero donde está el caballero cuando su princesa lo necesita?
Me siento mal, no por qué no he pasado tiempo con el, si no por qué no se digna en aparecer, ¿acaso cree que no tengo sentimientos, o de plano ni de mi existencia sabe?

—Señorita Aika, ¿se encuentra usted bien?— hablo el tutor.
—Claro que si, Profe.— asentí tallando mis ojos repetidas veces.
Me miró con desaprobación y siguió la clase.

Peine mi corto cabello hacia atrás, suspire y recargue mi frente en el escritorio y sin querer me quede dormida.

—Aika, Aika, es el receso.— me picaba alguien las costillas.
—ah, ya voy.— me levante y peine mi cabello de nuevo.

El profesor negó y formó una mueca.
—Aika, ¿te pasa algo? Soy tu tutor, puedes confiar en mí. — dijo el Profesor Alexis.
—No es nada, solo no he dormido bien...
—Aika.— me miró a los ojos, y estos no me dejaban mentir.
—Esta bien, tuve un problema en mi casa...
—¿Lo de tu papá?— pregunto, ¡Demonios! ¿Como lo supo?

Asentí y cubrí mi rostro, ya que sentía las lagrimas venir sin previo aviso.

El profesor me abrazo, y acaricio mi hombro.
—Aika, aveces las cosas no son como uno quiere...

—mamá dice que era un caballero, ¡¿por qué un caballero deja a su princesa?!

Grite con coraje.

El Profe se quedo en silencio y alzó sus hombros.
—Aika, si necesitas a alguien, apoyo, mándame un texto, va'?

Asentí y limpie mis ojos.
Ni siquiera salí a almorzar por temor a que me preguntasen detalles de él por qué lloré, odiaba eso.

Mamá llego temprano por mi –extrañamente– decía que tenía algo que enseñarme, pero no me entusiasmaba ese hecho, aveces eran instrumentos musicales, o hasta un disco de los artistas actuales, cuando yo quería algo más... Sesentero, ustedes saben... Los Beatles.

—Te tengo una pequeña sorpresa, Aika, necesito que prometas que no te volverás loca, ¿va'?

Asentí desganada.

—Estuve viendo en internet, y Paul está en una nueva gira...
—¿Y?— respondí de la misma manera.
—Vendrá a México en Octubre...

Todo mi mundo se detuvo...

¡McCartney en México! Espera...
¿En México?

—Mamá, estas equivocada, el está dando una gira por EUA y Sudamérica, y parte de Europa...
—¿Y esto que quiere decir?— mostró ambos boletos, de ella y mío.

No pude contener la emoción y grité
—MAMÁAAAAAAAAAA TE AMO.— bese su mejilla, casi se descontrola el coche, pero no importa, ¡PAUL IS COMING!

**********

—Tienes que estar preparada, ¡Verás a McCartney a tan solo unos metros!— decía Marvin entusiasmado.— eres una maldita, como no me dijiste que irías. —Bufó gracioso.
—Si, Marvin, hacen falta solo unas semanas, no te emociones tanto...
—¿Cómo no si vendrá a México?

Era buena pregunta.

Acomode mi cabello corto, aveces creía tener un cierto parecido con Paul, aunque esas eran pequeños tontos pensamientos.

—Marvin, Aika, bajen, la cena ya está.

Dijo mamá desde la cocina.

—Marvin, ¿puedo hacerte una pregunta?
Él asintió
—Tal vez se escuchara un poco extraña, pero... ¿Crees que me parezco a Paul McCartney?— pregunté.

Me miró extrañado, me miró de distintos ángulos, desacomodo y acomodo mi cabello de diferentes formas.

—En parte si, pero debe ser pura casualidad.— dijo restándole importancia.
—Si fueras realmente su hija, tú estarías a su lado, viviendo una vida de lujos y vegetales con los McCartney.— y tenía razón, no estaría aquí, hablando con el.

Dejamos el tema de lado y bajamos a cenar. Me sentía curiosa, algo había despertado en mí esa extraña duda, era algo así como una corazonada.

Tiempo después, Marvin se fue, y me quede sola con mamá, lavando los platos, y surgió la pregunta del millón.
—Mamá, ¿me parezco a papá?

Mamá paró en seco, suspiro.

—Aika, ya hemos hablado de esto...
—Pero solo es curisidad, tengo derecho a saberlo, ¿no?

Mamá solo me miró con el ceño fruncido y siguió lavando, no me dijo nada.

Otro intento fallido de saber quién es papá.

Subí a mi habitación y vincule mi teléfono a un estéreo, poniendo música a volumen medio, y no, no era música actual.

Curiosa Casualidad✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora