Había una vez un hombre llamado Martín que vivía en el campo con su familia, una noche estaba la familia durmiendo y el escucho unos ruidos como de gente hablando, se levanta da una vuelta por el campo entero y detrás de unos arbustos habían dos hombres completamente vestidos de blanco, el se asustó y empezó a correr, hacia atrás rápidamente y cuando se dio la vuelta, estaban los sos hombres en frente de el, los miro a los ojos y se le pusieron los ojos completamente negros, la piel se le seco muy rápido y le empezaron a sangrar los oídos. Volvió a la casa y cuando entro estaba toda vacía, fue al baño y dentro de la bañera estaba la familia vestida de blanco, fue a la granja y agarro su arma, intento matar a los dos hombres y cuando les disparó la bala los traspasó y cicatrizó rápidamente sin hacerles daño, Martín se puso el arma en la boca y se disparó.