In Gladio

El Principio de una Nueva Era

Prologo:

Todos corrían de un lado a otro, desesperados por llegar a las cámaras de criogenización antes del inminente impacto.

Los militares dividían a la población, organizando a todos según su sección. Ann tomó a nuestro hijo y lo llevó en brazos hasta la sección "A" dónde sería preparado para "el viaje" .

El general dictaba ordenes intentando controlar a las masas que intentaban entrar a la base utilizando la fuerza bruta, mientras los científicos terminaban de arreglar los últimos detalles; entre ellos, me encontraba yo.

-¡John! ¡Ya es hora!

Me gritaba mi esposa desde la puerta, intentando hacer que yo escuchará su voz sobre el griterio.

Juntos fuimos a ver a nuestro hijo, él estaba dentro de una de las tantas cámaras de criogenización, podía ver el miedo y la duda en sus ojos de color carbón, algo que era comprensible, considerando que era un pequeño de cinco años. Ni siquiera nosotros, los adultos, estábamos libre del miedo.

La alarma comenzó a sonar, informándonos que nos quedaba menos de veinte minutos par el impacto. Estábamos atrasados, Brasil ya nos había avisado que ya estaban listos.

- Adam, escucha bien. - Le habló Ann a nuestro hijo mientras su voz se quebraba en sollozos. - Haremos un viaje, será rápido, ni siquiera notaras que el tiempo pasa. - Sonrió tristemente con lágrimas en los ojos.

- Necesitamos que seas fuerte ¿De acuerdo campeón? - sentí las lágrimas en mis ojos. Él asintió con su pequeña cabeza y retorció sus deditos en señal de nerviosismo.

- No soren. - Nos pidió con su vocecita dulce, sin saber bien como pronunciar aún.

Ann se quitó su collar y se lo colocó a Adam, era un collar que yo le había regalado hacía un par de años, cuando toda esta locura comenzó. El collar se podía abrir ya que dentro se encontraba una foto de nosotros tres juntos, el día del primer cumpleaños de nuestro pequeño.

- Nunca olvides que te amamos.- nos abrazamos los tres.

Los parlantes sonaron, avisando que era hora de separarnos e ir a nuestra sección.

- Nos vemos pronto campeón. - Lo despeiné y al igual que Ann, le di un beso en la frente.

Cerramos la puerta de su cámara y nos dirigimos a la salida. Decididos a iniciar un nuevo comienzo.