- Lo juro por Dios, Roxanne, ¡fue tan, tan, tan romántico! - dije, mis ojos mirando hacia el techo mientras le extripaba la cabeza a mi oso de peluche.
Roxanne rió. - oh Dios, lo amas tanto. -
- Es que uhhh... La manera en la que me defendió de esa bruja... Fue tan... ¡Tenías que estar ahí! Y luego, cuando estábamos solos, estaba tan feliz, aunque hablamos de cómo habíamos pasado los últimos meses y todo... Pero me llegó con cada palabra... - Suspiré como una pequeña niña enamorada, y no, no lo estaba fingiendo, así era exactamente como me sentía.
- Eso es muy tierno. - sonrió un poco.
Esa noche, tuve algunos problemas para quedarme despierta, ya que en todo lo que podía pensar era en Nathan. Y sorprendentemente o no, soñé con él esa noche. Siempre tengo sueños raros, y este no fue una excepción.
Nathan estaba todo vestido de blanco: chaqueta blanca, camiseta de algodón blanca, pantalones blancos y high-tops blancas. Parecía un ángel, y requirió toda mi fuerza no tocarlo para ver si era real. Miré hacia bajo para ver mi cuerpo y noté que también estaba bañada en blanco: un vestido de tirantes blanco y zapatillas blancas. Volví a mirar hacia arriba y me di cuenta de que Nathan estaba extendiendo su mano para que yo la tomara, después de un momento de vacilación, lo hice.
Me guió a través de la multitud de personas vestidas completamente de negro, al contrario de nosotros. Miré alrededor y no encontré ninguna cara que reconociera facilmente. Una música lenta comenzó a sonar y ahí fue cuando él puso su mano sutilmente en mi cadera. No noté que había una banda tocando música en vivo hasta aquel momento. Me acercó gentilmente hacia él y mis instintos me dijeron que apoyara mi barbilla en ese pequeño hueco de la clavícula, justo abajo de su hombro. Pasé mi brazo por abajo de su brazo de modo que de esa manera mi mano quedara reposando en su hombro, al lado de mi cara.
Comenzamos a movernos al compás de la música, y me acordé mucho de la vez que me pidió que bailara con él sin música bajo las luces del refrigerador. Recordé que le dije que no era buena bailando, que de hecho no sabía, pero de todas maneras lo hice. Después de un minuto, noté que mis ojos estaban cerrados mientras sentía a su pecho firme subir y bajar. Moví mi cabeza hacia atrás para poder verlo a la cara, y presencié esa mirada que tanto amaba: sus ojos inspiraban tranquilidad, suavidad y comprensión, sus músculos todos relajados y sus cejas solamente alzadas un poco. Mis labios se curvaron más no salieron al contacto con el aire mis dientes, mandando una ola de calidez por mi cuerpo. Estar con él me hacía tan feliz. Era tan simple para mí.
Luego, de pronto, todo cambió. La cara de Nathan se convirtió en una mezcla entre el rostro de Jay y Patrick, y yo no sabía si estaba bien. Su atuendo se cambió todo a negro, mezclándose con todos a su alrededor, dejándome a mí como el único punto blanco en la habitación. Retrocedí un poco, luego me volteé cuando escuché lo que pensé fue un grito.
Era Nathan, siendo alejado de mí por Dionne. Noté que como todos, estaba vestida de un mismo color, excepto que en su caso ese color era rojo. Nathan peleó para escaparse de los brazos de Dionne, pero falló en el intento. Sentí la urgencia de ayudarlo, pero cuando traté de caminar, sentí que mi cuerpo estaba atrapado allí. Miré hacia abajo y de hecho, mis pies estaban derretidos en el suelo. Moví mis brazos alrededor y traté se salirme de esa cosa, pero era como arena movediza: mientras más te movías, más te hundías.
Y ahí fue cuando desperté. No voy a decir que estaba toda roja y bañada en una fina capa de mi propio sudor frío, pero puedo decir que estaba acelerada, probablemente por la presencia de Nathan en mi sueño.
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Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)
FanficHan pasado casi 7 meses y Ashley regresa a la universidad. Atendiendo a clases todos los días, es acompañada por Roxanna Monroe, una estudiante de medicina de 20 años. Le ha costado aceptarla en su vida, ya que su última compañera de cuarto la había...