Música entre amor

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"Sin ningún pero, puedes crear cosas perfectas"

El salón de música, estava lleno de gente, nos estavamos preparando para salir a dar una presentación de música.

-Me tiembla las manos. -me hablo Alexandra, colocando su mano en la mía.
-Como si amí no me temblaran, de hecho, ¡me estan sudando!. -exclame.
-¡Aghk...! -fue lo que contesto mirandome asquerosamente-. ...En realidad a mí también. -me susurro después.

La profesora ingreso rápidamente en el pequeño "ante sala" donde todos estabamos reunidos ,ella suspiro y empezo a hablarnos en calma.
-Bien, este es momento chicos en donde tienen que salir y tocar con todo el corazón, yo se que pueden hacerlo -hablaba mientras tomaba una botella de agua.
Todos asentimos, escuchando bien lo que decía.
-¿Qué hora es? -cuestiono ella, respirando muy hondo.
-Son las 7:31 pm, profesora.
-Ok, es ahora. -apresuro las palabras. Chicos yo sé que lo pueden hacer muy bien. -nos sonrío-. Pues entonces...
-¡A brillar! -exclamamos todos elevando una mano, ya que con la otra cogiamos nuestros instrumentos.
-¡Eso es!

Salimos por cada ordén correspondiente, sonreímos y buscabamos con la mirada, disimuladamente a nuestros familiares.

Él público aplaudía.
Despúes de habernos situado en cada de nuestros asientos.
Empezo la profesora su discurso, una que otra broma hacía, a lo que el público reía. Despues de su primer discurso ,la profesora se retiro en donde estava parada, y con sus gestos de espalda nos guiño el ojo.
Ella gito el palillo de dirección de armonía, y empezabamos a tocar.

Tocar las notas, las melodías, la música, el arte en notas y arpegios.
Sin ningún prestigio, sin presión. Sino con el corazón, con el amor a la música, y a la libertad de los sonidos.
Simplemente, con inspiración, como si fueras el personaje pricipal de la serie.
D

e la vida.

Las palmas estallaron, al finalizar la primera canción clásica.

Aún faltaban 7 músicas.
...

Había pasado 30 minutos de lo que había terminado el concierto, eran las 9:30 pm, guardé mi ropa y salí con el vestido negro, con él que me había presentado.
Me despedi de mis amigos, los que guardaban sus instrumentos o se quedaban un rato a charlar.

Camine hasta la sala de espera, y busque con la mirada a mi tío, él estava sentado en los sillones, combersando con una mujer.

Él me miro y con una mímica toco el hombro de la mujer con la que hablaba, haciendo que espere un minuto, se paro y se dirigio hacia mí, abriendo sus brazos, para que lo reciba con un abrazo.
-Hola tío. -lo abraze. ¿Vistes como jugue el saxofón?
-Claro "hija", debo desirte que eras la mejor chica jugando, ¡lo hicistes con todo tus sentimientos! -hablo entusiasmado.
Yo le asentí con una sonrisa.
-¿Donde está mi abuela? -cuestione al darme cuenta que no estava acá.
-Oh, ella fue al baño, a limpiarse las lágrimas, ya sabes ver a su nieta jugar un instrumento la a conmobido. -sonrío mientras caminábamos hacia el sillón, donde estava la mujer de espalda.

-Ella es Sofía. -me presentò a la mujer, que dejo su celular y se paro para sonreírme y extenderme su mano.
-Hola. -hablo-.

La mujer tenía una cola de caballo a la mitad de su cabeza, unos ojos color celeste claro, la nariz respignada, sonrisa limpia y de piel clara.

¡ Se la ha jugado bien mi tío !

-Hola. -respondí con una sonrisa cerrada y le correspondí el saludo de mano.
-Ella es Amanda. -hablo mi tío entre las dos. -Mi única sobrina.
-Es un gusto conocerte Amanda.