ADVERTENCIA: Comentarios realmente homófobos que no comparto de ninguna manera.
CAPÍTULO 7: AMIGOS Y COMPAÑEROS
Blaine llegó al instituto como todos los días desde la agresión, solo. El miedo se había apoderado de él y lo último que quería era dañar a Sam. Le habían amenazado con dañar a Evans si le contaba algo y eso no iba a pasar, por mucho que supusiera que rompería su promesa de contarle todo lo que le pasaba. Tal vez eso era lo que más le dolía, traicionar la confianza de alguien tan importante para él.
El moreno se dio cuenta de que algo había cambiado, los demás estaban demasiado emocionados para ser un lunes a primera hora de la mañana. Sin embargo, decidió no darle importancia y caminó hacia su taquilla deseando pasar desapercibido.
– Hola, Blaine. – El rubio lo saludó con una sonrisa.
– Hola, Sam. ¿Por qué estás tan emocionado? – El ojimiel preguntó al ver como su amigo tenía una inmensa sonrisa y parecía no poder estar quieto ni un segundo.
– ¿No te has enterado? – El más alto frunció el ceño.
– No... ¿Hay algo que deba saber? – Anderson estaba cada vez más confundido.
– ¡Van a celebrar un baile de Sadie Hawkins! ¿No es genial? – El jugador de fútbol parecía que se pondría a saltar en cualquier momento.
– No... – Blaine se volvió para buscar el libro de su primera clase.
– ¿Por qué no? – Evans se extrañó.
– Sam... Las chicas tienen que invitar a los chicos al baile. Tal vez tú tengas una fila de chicas deseando que digas que sí a su pregunta pero te aseguro que ninguna querrá ir conmigo... Tampoco es como si yo quisiera ir con una de ellas. – El moreno se encogió de hombros mientras cerraba la taquilla.
– ¿No hay nadie con quién te gustaría ir? – El rubio cuestionó.
– No importa, soy el único gay fuera del armario del instituto. Aunque quisiera ir con alguien, él no va a querer ir conmigo. Él querrá que una chica atractiva vaya con él al baile, no el nerd gay. – El ojimiel desvió la mirada.
– ¿Por qué tengo la sensación de que realmente estás pensando en alguien? – El jugador de fútbol preguntó, haciendo que el otro suspirara.
– Porque es verdad, hay alguien al que me gustaría invitar. – Anderson afirmó.
– ¡Oh! – Evans se sorprendió, no esperaba esa respuesta tan sincera. – ¿Quién es?
– ¿Acaso importa? No vamos a ir juntos. – Blaine iba a alejarse pero el otro lo paró agarrándolo con suavidad del brazo, aunque ese gesto consiguió sobresaltarlo.
– Lo siento, no quería asustarte. Sólo quería decirte que deberías ser valiente y seguir a tu corazón. Tal vez te lleves una sorpresa. – Sam lo animó.
– Tal vez...
Los dos amigos se despidieron porque, aunque les gustaría seguir hablando, tenían que ir a clase.
Blaine llevaba dos días pensando en lo que le había dicho Sam. Le gustaría ser valiente, pero después de todo lo que había pasado tenía mucho miedo. Estaba en el pasillo y vio a su amigo que caminaba hacia él. Sin embargo, vio que una de las animadoras se puso en su camino, haciendo que parara. El moreno no necesitaba ser muy listo para saber que quería ir al baile con él y supuso que el rubio no tendría ningún inconveniente puesto que ella era una chica hermosa.
Vio como ella coqueteaba con él, tocando de manera suave el fuerte brazo del jugador de fútbol y como ella jugaba con la punta de su cabello moreno, intentando parecer una chica inocente y dulce. Sin embargo, también pudo ver como la expresión de ella cambiaba cuando él habló y supo que la estaba rechazando. Se preguntaba por qué, puesto que era una de las chicas más guapas del instituto.
Cuando el ojiverde llegó junto a su amigo, se dio cuenta de la expresión confundida que éste tenía.
– ¿Qué? – El jugador de fútbol preguntó.
– ¿Acabas de rechazar a una de las chicas más deseadas del instituto? – El más bajo preguntó sorprendido.
– ¿En serio? ¿Ella es una de las más atractivas? – Evans parecía confundido.
– ¡Sam! – Anderson gritó confundido.
– ¿Te olvidas de que soy demisexual? – El rubio preguntó y al ver que el otro seguía confundido decidió explicarlo. – Necesito tener una conexión con alguien para tener algún deseo o atracción. Ella y yo... Creo que es la segunda vez que hablamos y la primera vez fue porque me ayudó con un problema de álgebra en clase porque las letras se mezclaban y no era capaz de resolverlo y el profesor, al darse cuenta de que el problema era mi dislexia le pidió que me ayudara.
– Tienes razón, lo siento. – Blaine se disculpó. – ¿Con quién te gustaría ir al baile?
– Bueno... Hay alguien con quien tengo una gran conexión y una gran amistad, pero él se niega a pedirme que vaya con él. Tengo la duda de si es porque no quiere ir conmigo o porque teme pedírmelo. – El rubio sonrió.
– ¿Has dicho él? Bueno, sé que en las relaciones heterosexuales, en el baile de Sadie Hawkins tiene que pedirlo la chica pero no hay ninguna regla para las relaciones homosexuales. Si quieres ir con un chico, sólo tienes que pedírselo. – El moreno sonrió. Sentía su corazón acelerado y el calor en sus mejillas le indicaba que estaba sonrojado. Aun así, no le importaba nada si eso suponía lo que él pensaba que iba a pasar.
– Tienes razón. Blaine... ¿Quieres ir conmigo al baile? – El jugador de fútbol miró los ojos color avellana que brillaban con intensidad.
– Si, me encantaría. – Anderson respondió.
– Perfecto... Te paso a buscar a las siete. – Evans le guiñó un ojo antes de seguir su camino, tenía que ir a clase.
Cuando Sam fue al entrenamiento, todos sus compañeros le preguntaron por los rumores que había de que él irá con Blaine al baile. El rubio se sintió algo abrumado con la reacción de sus compañeros pero no iba a echarse atrás y decirle a su amigo que no irían al baile o que iría con una chica.
– Es mi mejor amigo y se siente solo, así que decidí ir con él. Sólo somos amigos, no hay nada de malo en eso.
Aunque las palabras parecían correctas, puesto que no había nada más entre ellos que amistad, se sentía tan mal negar que realmente le gustaba.
– Puede que tú lo veas sólo como un amigo pero seguro que él quiere que lo folles hasta que no pueda ni caminar. Estos maricones son unos enfermos. – Uno de los jugadores comentó con cara de asco.
– Blaine no es así y es mi amigo, lo conozco para decirte que es normal, como nosotros. – Evans intentó razonar con ellos.
– Yo que tú tendría cuidado, uno no se puede fiar. – Su compañero le respondió sin la menor de las sonrisas. Sabía que debía defender a Anderson pero no encontraba el valor para enfrentarse a ellos. Se sentía el peor amigo del mundo.
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Amor Adolescente (Blam boyxboy)
FanfictionBlaine y Sam... Sam y Blaine... ¿Será posible que su relación sea algo más que el primer amor, un Amor Adolescente?