Capítulo 1.

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Querida Noche Madrileña.

Mi cuerpo lo único que necesitaba era una ducha de agua fría.
Estaba preparándome, como cada sábado, para la fiesta Madrileña más conocida.

Siempre me ofrezco voluntaria para ayudar a mi tío, ya que es el dueño del local.

Me encargo del reparto de las entradas, de la revisión en los reservados, y del trato exterior. Demasiado para una niña de tan sólo 16 años, como suele decir mi madre.

Recibo una llamada de mi tío, nada importante, tenemos invitados.

Subo las escaleras dirección reservado.

-Buenas, encantada.- Me presento- Soy la que os atenderá esta noche, si necesitáis ayuda no dudéis en llamarme.

-¿Tu nombre?.- Pregunto uno de ellos.

-Podeis llamarme Elena; ahora vuelvo, voy a abrir las puertas.

Me dirigí a la puerta principal, empecé a recoger entradas y a reorganizar todo un poco.

Una vez hecho el trabajo, volví a subir al reservado.

-¿No eres demasiado joven para estar trabajando aquí?.- Preguntó uno de ellos.

Normalmente, hubiese contestado con una bordearía de las mías, pero mejor me ahorro la bronca de mi tío.

-Ayudo solamente a un familiar.- intento parecer simpática.

Ahora me dirijo hacia la barra, una de las camareras está mala.

Un par de copas por allí y otras por allá.

Me encuentro con el chico del reservado.

-¿Qué haces aquí?.- Le digo al oído, por el gran volumen de la música.

-Vine a por una copa.- contestó.

-Solo tienes que pedírmela.

-Quise ver el ambiente.

Niñas se fueron acercando, hablaban animadamente mientras le pedían fotos.

Cuando por fin se subió de vuelta a la sala cerrada, me decidí por seguirlo.

-Tengo una pregunta, ¿por qué todas las chicas de abajo te pedían fotos?.- Pregunté algo incómoda.

-¿No sabes quién soy?

-La verdad que ahora mismo no caigo.- Dije algo nerviosa.

Primer capítulo corto, lo sé, pero quería saber si os gusta la idea principal de la historia.

Gracias a l@s que leenn



Bienvenido a mi Vida. {Gemelier}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora