The Past

Capítulo 4

-¿Segura que no quieres que entre? - preguntó Jaxon mirándome cauteloso.- sería mejor que hablará con Ryan y...

-No. Prometo hablar yo con él, pero debo hacerlo yo. Mañana ire de nuevo a los laboratorios, si no hay problema..- dije nerviosa.

-Siempre que quieras.- me sonrió.

-Hasta luego.- se despidió Ashley de él saliendo del auto.

-Fue un placer conocerla, señorita Worgood.-se despidió Jaxon de ella quien sólo se colocó en la puerta del edificio esperándome.

-Debo irme.- aseguré tomando mi mochila y abriendo la puerta.

-Jousseth. -me llamó.

Me giré para verlo y su sonrisa me dio un escalofrío que heló mi sangre. Su cabello estaba perfectamente peinado de lado y con sus ojos miel, examinó mi rostro una vez más.

-Me alegra haberte recuperado.- aseguró tiernamente acariciando mi mejilla levemente.

-Ya le dije que no espere qué lo llame...- me interrumpió rápidamente colocando su dedo en mis labios.

-Lo sé. Pero eres.. bueno, son la única familia que me queda. -. sonrió con pesadez. - No te dejaré ir de nuevo.

-Necesito saber mucho más. - le advertí.

-Sabrás todo lo que desees.- sonrió ampliamente.

-Hasta mañana.- dije alejándome de él lo más rápido posible.

Su cercanía me ponía nerviosa y cuando salí del auto, percibí a Ashley detrás de mi.

-Hasta mañana, pequeña.- se despidió Jaxon.

Sólo cuando lo vi alejarse en su flamante auto deportivo y verlo desaparecer a la vuelta de esa calle, pude entrar al edificio, acompañada por Ashley.

Ella permaneció en silencio hasta que subimos al elevador.

-¿Le crees?- me preguntó ella curiosa.

-No. No creo que pueda confiar en alguien.- reproché cruzándome de brazos recordando las mentiras de mi hermano.

-Pase lo que pase, vayas a donde vayas... siempre podrás confiar en mi, Jous.- me aseguró seriamente.- Siempre te diré la verdad.

-Gracias.- le sonreí

Al llegar a nuestro piso escuchamos la voz aguda de su madre.

La señora Worgood se encontraba de pie en la puerta de mi casa, discutiendo con Ray quien parecía preocupado.

-¡Tu hermana es una mala influencia para mí hija!- se quejaba la chirriante voz de la madre de Ashley.

-Se que ellas vend...- Ray encontró mi mirada y suspiró de alivio al verme. -¡¿Donde haz estado?!

No pude contestarle porque la señora Worgood ya estaba acercándose a mi, amenazantemente.

- ¡Tú!- me gritó y provocó que me doliera la cabeza.

- ¡Señora, Basta!- la interrumpí bruscamente.- nosotras sólo estábamos...

-¡Nunca confíe en ti! Ella jamás llega tarde.- aseguró la Señora Worgood.

- Mamá. - la llamó Ashley - me ayudaba con mi tarea. Estábamos en la biblioteca a una cuadra de aquí. - mintió de forma asombrosa.

-¿Porqué tardaron tanto?- preguntó su madre un poco menos molesta.

-Porque es mi amiga, hablábamos y se nos fue el tiempo.- aseguró Ashley encogiéndose de hombros.

- A la otra pueden llamar.- se quejó la señora Worgood mientras tomaba del brazo a su hija y la arrastraba a su departamento.- Vámonos.