¿Me presento? Vamos aya.
Me llamo Megan, tengo 17 años, soy rubia de ojos azules, mido 1,73 cm y me encanta hacer deporte. Vivo en Inglaterra con mis dos hermanas y con mis padres. Una de mis hermanas se llama Charlotte de 15 años y la otra se llama Daniele de 10 años.
Soy la típica persona que se puede considerar símpatica, enfadadiza, celosa... Lo normal, ¿no? Soy animadora de mi instituto, por ese motivo mucho gente me define como ''la chica popular'' aún que yo pienso diferente. Puedo ser popular para algunos, ¿pero ellos saben mi vida o mi historia? ¡No! Todos piensan que soy la típica chica que critica a las chicas ''no populares'' por el simple echo de estar en el equipo de animadoras y ser más conocida por la gente. Puede que la mayoría del equipo se crean importantes por el simple echo de estar en el equipo pero ¡yo no!. Sé que la mayoría de las personas que hay en el instituto me conocen por ser animadora ya que animamos al equipo de fútbol del instituto pero... ¿No puedo ser animadora y respetar a los demás a la vez? ¡Claro que sí!
Algunos me insultarán sin conocerme y para otros solo seré ''la chica popular''. Sinceramente me dan igual las crítias ya que de pequeña mis compañeros del colegio no me trataban como me hubiese gustado.
Cuando era pequeña tenía sobrepeso y por ello la mayoría de mis compañeros me dejaban de lado... Es muy duro sufrir Bulling por eso ahora valoro más a las personas, por eso no soy la típica "chica popular" que crítica a las demás personas.
*Lunes, día de instituto.*
Suena el despertador como siempre a las 6:30 de la mañana y como no, suena Titanium, de David Guetta (mi amor platónico). Me levanto de la cama, voy a desayunar y como no, me pongo un vaso de leche. Quando termino mi vaso de leche me voy al baño a ducharme. Una vez duchada, me visto, me lavo los dientes y me hago el pelo.
Cojo la mochila y me voy al instituto.
Después de la tercera hora, toca patio y me voy a ensayar la coreografía del partido del viernes.
Llego a casa y cuando miro el móvil, en ese instante me quedo sorprendida. Era él.
