CRY BOY

🍼🍼🍼💧CRY BOY 💧🍼🍼🍼

Erase una vez un niño muy solitario, a pesar de todos sus problemas y maltrato hacía el, trataba de mostrar su más hermosa sonrisa, de oreja a oreja, su único amigo era su oso de felpa, no tenía amigos a causa de su actitud amorosa y cariñosa. Los demás niños y niñas sé alejaban de el y lo miraban con cara de repulsión ya qué nobles agradaba su actitud. el sólo quería compartir todo su cariño con algún niño o niña, pero a cambió recibía pensamientos de locura y tristeza. Una mañana el niño sé preparaba para ir a la escuela, su madre era una alcohólica y su padre vivía en un sueño, el era auto suficiente a tan poca edad. Término de desayunar, paso su pequeña mano por su boca satisfecho por aquéllas galletas y leche qué había degustado, miro una última vez a su madre dormida en el sofá y su padre..su padre no había regresado aún. Salió de su casa muy alegré y positivo, miraba hacía su alrededor, por alguna razón ése día el sol era radiante y el cielo sólo pintaba azul. Llegó a su escuela y entró muy nervioso...temía por esos niños de mal carácter qué lo repugnaban, por suerte caminó los pasillos con calma ya qué los niños qué lo molestaban ya habían entrado a su respectiva aula antes qué el. Entró y de pronto las miradas de todos esos pequeños pasaban por aquél niño, el sacó su más hermosa sonrisa y caminó así hasta su respectivo asiento y de tal manera arrojó su mochila a un lado de el.
Era hora del descanso y aquél niño salió dando pequeños saltos hasta los columpios, con una mano sostenía su merienda y con la otra pasaba su mano decidiendo en qué columpio sé sentaría, no le tomó importancia y sé sentó en el columpio izquierdo, mientras sé mecía suavemente, sacó su jugó de uva y su emparedado y empezó a darle pequeñas mordidas y tragos a su almuerzo, vio una sombra acercarsé hasta a el y subió su cabeza algo confundido mientras un chico alto de pelo castaño claro y con un notable ceño fruncido en su cara. -¿qué haces sólo, mocoso? Preguntó el castaño. -¡N-no me molestes! Respondió alarmado aquél niñito. -¡ay! ¿el bebé va a llorar? Llorón. -dejame. Decía con pequeñas lágrimas brotando de sus ojos. -sólo eres una molestia, deberías irte de ésta escuela. Dijo el castaño y de inmediato golpeó el brazo del pobre niño. -¡Auch! chilló el niñito. Salió corriendo mientras se tallaba sus ojitos, a lo lejos sé escuchaban gritos diciendo "bebé llorón", sé encerró en uno de los cubículos del baño y sacó su navaja, si..su navaja, ésos niños no lo paraban de molestar y el estaba exhausto de dar amor y cariño a quién no lo merecía, miró su nava con atención y dijo: -¿quieren un niño infeliz? pues eso tendrán. El timbré de entrada al aula sonó, el salió del cubículo, sé limpió su carita y devolvió su navaja a su mochila; forzó su sonrisa y así caminó hasta su aula. Luego de un largo tiempo las clases ya estaban pronto a terminar, tomó su mochila y salió con su mirada hacía abajo, cuándo al fin salió, sé escondió en un arbusto esperando aquél niño alto qué siempre lo molestaba, salió y de inmediato empezó a seguirlo sigilosamente, era tarde y los colores del cielo tornaron gris, llegaron a una calle muy silenciosa y solitaria, empezó a caminar más cerca de el, pasó por pasó, lentamente y de pronto...saltó encíma de el y sé posó en su abdomen, le mostró su navaja al chico castaño y esté respondió: -No, no, no, ¡no por favor! el castaño empezó a sollozar; el niñito también empezó a llorar, reía entré sus lágrimas, pidió perdón antes de actuar: "perdoname".

Pasó sus manos por la camisa del castaño, al mismo tiempo subió su camisa, pasó la navaja rasguñando lentamente por esa área, vió la sangré fluir y caer lentamente, el castaño estaba un poco inconsciente; -shh, shh, shh. Dijo el niñito. Pasó una última vez su navaja por el cuello, cortó rápida y profundamente el cuello de aquél niño qué molestaba y despreciaba. El niño posó sus brazos y su cabezita encíma de ése cuerpo ya hacía sin vida, río una última vez entré sus lágrimas, beso la mejilla de ése chico muerto y sé hecho a correr, sus sonrisas ya no eran hermosas, eran tristes, sus ojos ya no tenían ése brillo, ése niño qué conociste al principio ¡desapareció! Sé perdió en sollozos, decepciones, tristeza y enojo.