Esa noche, después de que Kangin y Sungmin se hubiesen marchado, Yesung y Kyuhyun cenaron y después se fueron a dormir.
Kyuhyun estuvo mucho rato despierto, estaba nervioso y, sinceramente, algo incómodo teniendo al mayor a su lado. Ya había dormido con él la noche anterior, pero en ese momento, en que no podía dejar de llorar, no fue demasiado consciente de que se acostaban en la misma cama. Sin embargo, ahora sí que estaba en sus cinco sentidos y tener a Yesung casi pegado a su espalda, sintiendo su respiración en su nuca, le ponía nervioso.
Para él aquel tipo de situaciones no se habían dado demasiadas veces en el pasado, sólo cuando se había quedado a dormir en casa de Zhou Mi, su por aquel entonces novio, y claro siempre era después de una buena noche de sexo. Por eso se le hacía tan extraño estar durmiendo con Yesung en la misma cama, completamente vestidos y sin haber hecho... Bueno, nada. Le resultaba irónico que ahora tuviese que compartir cama cuando ni siquiera era algo que hubiese pasado cuando ellos se habían acostado antes. Técnicamente el sofá no era una cama, así que la vez que durmió con él allí, no contaba. Todo aquello era muy surrealista desde su punto de vista.
Se dio la vuelta en la cama para mirar el techo. Cruzó las manos sobre su estómago y trató de pensar. ¿Qué clase de relación se suponía que tenía él con Yesung? Era algo que no se había preguntado hasta el momento, lo cuál le parecía muy estúpido de su parte, puesto que se lo habían montado ya dos veces en menos de una semana, pero, más allá de eso... ¿Podía Kyuhyun realmente decir que su relación era únicamente la que se supone debe tener un guardaespaldas con su protegido y viceversa? No. Estaba claro que no. Su relación no era para nada como la que un guardaespaldas debía tener hacia su protegido.
A Kyuhyun ya le habían asignado guardaespaldas antes, pero siempre había sido dentro de la mansión de su padre. Un tipo duro que le perseguía a todas partes, pero que no se inmiscuía en su vida y al que había que sacar las palabras con sacacorchos. Kyuhyun nunca había llegado a entablar conversación o amistad con ninguno de ellos. Por lo que no. Desde luego que su relación con Yesung no era como la que un guardaespaldas debía tener con su protegido.
Pero entonces... ¿qué tipo de relación se supone que tenían?
Al principio él no soportaba al mayor. Obvio si se tiene en cuenta el hecho de que metieron en su vida al desconocido que le había echado bronca en un club y había conseguido echarlo del local.
Kyuhyun soltó una ligera risita al recordarlo.
Pero mentiría si dijera que no se había olvidado de aquello bastante rápido. Yesung era una persona que, contrario a lo que le había parecido en un primer momento, era fácil de tratar. Cierto que al principio su carácter era un tanto especial, algo cortante y con la fastidiosa manía de intentar burlarse de él, pero debía reconocer que él tampoco había sido la persona más amigable del mundo entonces.
Después de aquella primera noche que pasó con él, de la que se acordaba con todo detalle, aunque si alguien le preguntase diría que estaba demasiado borracho como para recordar, su relación se volvió más fácil después de "fingir" que no había pasado nada.
No había sido difícil acostumbrarse a tratar con él, pues era fácil entablar conversación con él y, aunque apenas tenían nada en común, de algún modo habían logrado entenderse y no aburrirse el uno al otro cuando trataban temas desconocidos para el contrario.
Kyuhyun hubiese definido en ese momento su relación casi como la que tienen un hyung y un dongsaeng si no fuera por el pequeño detalle de que se habían enrollado dos veces. Kyuhyun se sintió un estúpido al recordarlo, porque sí, lo había sido, no sólo por el hecho obvio de que alguien les había grabado y todo el demás follón, sino porque Kyuhyun sabía que había puesto en peligro aquella "amistad" que había surgido entre ellos sólo por llevárselo a la cama, al sofá más concretamente. Sino fuera porque Yesung había tomado la decisión al respecto, actuando como si no hubiese pasado nada, él no hubiese podido encararlo y su camaradería habría desaparecido. Afortunadamente, Yesung era bueno en fingir que no pasaba nada para hacerle sentir mejor.
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Desbarataste mi mundo por un golpe del destino
FanfictionTras la llamada de su antiguo jefe ofreciéndole un nuevo trabajo, Yesung se dirige a su encuentro con la firme intención de darle una negativa. Sin embargo, el destino caprichoso sorprende al moreno con una propuesta mucho más alentadora de lo que e...